Desde hace dos meses están habiendo subas de precios en los panificados y fideos, pero seguirán incrementando cerca de 20%, debido a que el valor de la harina, principal materia prima, aumentó de G. 90.000 a G. 140.000 por bolsa de 50 kilos en los últimos siete meses. Así lo explicó el presidente del CPPF, Ramón Villalba Ruiz Díaz.
Según su percepción, se está teniendo una “fuga de harina y de trigo hacia los países vecinos”, porque a nivel regional hubo problemas con las cosechas. Entonces, mientras que anteriormente ingresaba harina de contrabando desde Argentina, ahora está saliendo de forma legal e ilegal, indicó.
Villalba acusó al anterior gobierno por no establecer políticas que corrijan esta situación, y pide a las nuevas autoridades que apliquen una normativa mediante la cual se dé prioridad a la industria nacional, tanto en lo que se refiere a la provisión como a los precios. De hecho, el gremio pide tarifas diferenciadas para el mercado local, mejores que las de exportación (actualmente son las mismas en ambos casos).
Jorge Jara, vicepresidente segundo del CPPF, señaló que varias panaderías denuncian reguladas en la provisión de la harina, ya que sus pedidos no son atendidos en tiempo y forma. Incluso manejan la información de que hay molinos que dejaron de recibir el trigo y, en consecuencia, están parados.
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Otra cuestión perjudicial para los compatriotas, específicamente para las familias, es que este encarecimiento puede acelerar la inflación, ya que los panificados integran la canasta básica.
Si bien cada producto tiene un precio diferente según la calidad, explicaron que el pan que se ofrece a unos G. 7.000 el kilo se venderá, desde ahora, por G. 8.500 con el reajuste, y los de G. 10.000 pasarán a valer G. 12.000 el kilo.
Mipymes perjudicadas
Para Carlos Fontclara, lo ideal sería que se tenga un precio diferenciado para el mercado local, teniendo en cuenta que el 95% de las panaderías son micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), y no soportarán por mucho tiempo la disparada de precios de la harina.
Pero, principalmente, el gremio de los panaderos y fideeros piden al sector molinero que se garantice la provisión en tiempo y forma de la harina, ya que mucha gente depende de este rubro. Según los datos del gremio, solo en Asunción y Gran Asunción hay 5.000 panaderías y, en promedio, en cada una de ellas trabajan seis personas, por lo que cerca de 30.000 compatriotas dependen directamente de la panadería.
Precios en frontera
En Clorinda, Argentina, un kilo de harina se consigue por G. 2.000, según informaron corresponsales de ABC de la zona. Las bolsas de 25 y 50 kg cuestan G. 40.000 y G. 80.000, respectivamente.
En Puerto Iguazú, Argentina, se ofrece un kilo por 18 pesos (G. 8.640), y la bolsa de 50 kilos está en 270 pesos (G. 129.600) la de calidad 000 y 360 pesos la de mejor calidad (G. 172.800).
En Pedro Juan Caballero, una bolsa de 50 kilos se vende por G. 170.000; en Ponta Porã, Brasil, está en G. 184.000. En Foz de Yguazú, un kilo está entre 3,48 y 2,26 reales (G. 3.932 y G. 6.055), según la marca y la calidad. El precio de la bolsa de cinco kilos es de 9,99 reales (G. 17.398).