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La presencia del director del Correo Paraguayo, Ángel Pintos Balbuena, días pasados en primera fila con el presidente Horacio Cartes en Mburuvicha Róga apoyando a su candidato, Santiago Peña, explica por qué su afortunado hijo Luis Roberto Pintos Aguilera es inamovible dentro de Aduanas.
El joven Pintos se había ubicado como jefe de Análisis y Gestión de Riesgos de Aduanas sin previo concurso de méritos al instalarse el Gobierno de Cartes.
El director Nelson Valiente parodió un concurso dos años después para blanquear nombramiento del joven en la jefatura que, a propósito, transgrede el protocolo de calidad SGS, ya que el muchacho no tiene título universitario ni completó la carrera Técnica Aduanera, perfil requerido para el cargo.
Mientras el padre opera fuerte con la rosca del Nuevo Rumbo, su hijo sigue pasando desapercibido para la fiscalía y va ganando impunidad pese a los indicios de enriquecimiento ilícito que dan cuenta de que el joven “mago de las finanzas” acumuló G. 3.600 millones al asumir la jefatura de Riesgos en octubre de 2013. Él multiplicó bienes en el Gobierno de Cartes, colecciona vehículos de alta gama, montó un Spa de G. 400 millones, abrió una fábrica de Hielo de más de G. 1.000 millones, construyó una casa de descanso de G. 800 millones en Atyrá, lleva una vida de reyes, vacaciones en lugares paradisiacos, etc.
En el citado acto político, el presidente Cartes arremetió contra los fiscales por la falta de resultados en la investigación de las bombas molotov en sede del PLRA. Sin embargo, allí estaban hurreando varios “malabaristas” aduaneros que amasaron fortuna con modesto sueldo y que también siguen beneficiados con el silencio del Ministerio Público.
En el acto de apoyo a Peña también estuvo el cuestionado Gustavo Kirmser, otro seccionalero fanático seguidor del Nuevo Rumbo, asesor fantasma de Aduanas y cómplice del ingreso irregular en zona primaria de la polémica “aduanera” Leonor Vysokolán. Kirmser es otro digno “mago” aduanero, construyó una residencia valuada en US$ 300.000 con sueldo de G. 3 millones. Compró un vehículo de alta gama con cuotas de US$ 1.000 y en un mes y medio se desprendió de US$ 16.000, etc.
El aduanero tiene sueldo de asesor cuando en realidad es subjefe, y en vez de cobrar G. 11 millones, se pega el lujo de percibir salario de G. 13,5 millones.
rossana.escobar@abc.com.py