SAN LORENZO (Antonia Delvalle C., corresponsal). A diario se puede ver el peregrinaje de ciudadanos a un costado de la Ruta 2, entre el polvo que se levanta de la tierra removida en la zona de obras y en algunos casos cruzando entre los vehículos, lo que de alguna manera pone en riesgo la salud y la vida de los mismos, que tratan de esa forma de acelerar la llegada a sus lugares de trabajo y de estudio, ya que a bordo de los ómnibus pueden tardar hasta una hora en cruzar el sitio.
Así pudimos comprobar de nuevo ayer a primeras horas de la mañana en un recorrido por el área, donde la impotencia por avanzar con un poco más de celeridad es el pan de cada día. Ricardo Escobar, uno de los que ayer optó por caminar, nos contó que estaba viniendo a pie desde el centro de San Lorenzo y se dirigía al Shopping Fuente de Salemma, donde trabaja. Recorre unos tres kilómetros en 20 minutos, porque si va en bus demora casi una hora, indicó. Se quejó de que todos los días padecen esta situación, y con las altas temperaturas, todo empeora.
Por lo observado, los peatones están librados a su suerte, porque hay sectores donde no hay espacio para caminar por el costado de la ruta, y últimamente no están a lo largo de ese tramo afectado por los trabajos del metrobús los agentes de la Patrulla Caminera.
La gente debe sortear otros obstáculos, hasta máquinas en pista, mientras las unidades del transporte público y vehículos particulares se manejan según la ley del más fuerte. También es frecuente, como ocurrió ayer, que aumente el caos a causa de algún bus chatarra con averías, más aún porque no existe en la zona ninguna grúa para removerlo.
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También en desvíos
Asimismo, en los desvíos, como Avelino Martínez, y en la Avda. Mcal. López el tránsito está totalmente congestionado desde temprano. “La gente viene por Mcal. López para evitar el caos del metrobús en la ruta Mcal. Estigarribia, y siendo las 05:20, desde el centro de San Lorenzo hasta Clínicas, hoy tardamos una hora y 10 minutos”, lamentó otro afectado, Enrique Escobar.
Lento avance de obras
Las personas consultadas ayer creen que los trabajos se están haciendo muy lentamente. La licitación fue ganada por la empresa portuguesa Mota-Engil, por más de G. 300.000 millones (US$ 54 millones), pero la misma subcontrató a la paraguaya Ocho A SA.