Según corroboró ABC Color, el viernes último dos ómnibus quedaron atascados en pozos a la altura del kilómetro 10 (San Lorenzo), y otro en la zona del kilómetro 9 de la referida carretera en jurisdicción de Fernando de la Mora. Ocurrió alrededor de las 18:00, hora en que cayó una fuerte tormenta.
Ayer, así como ocurre con cada lluvia, resultó igualmente difícil visualizar los hoyos, pues se llenan de agua.
Adicionalmente, en varios sectores del futuro corredor del bus de tránsito rápido (BTR), el fuerte viento y raudal arrastran el vallado de seguridad de plástico de las obras y los vehículos ingresan a las áreas de trabajo. Pero lo que más preocupa a los ciudadanos es que conductores de buses constantemente exponen a los pasajeros a dañar su integridad física, así como a terceros, pues realizan maniobras peligrosas, adelantamientos indebidos y otras infracciones de tránsito, ante la ineficacia de la Patrulla Caminera.
“No respetan nada los colectiveros. Hace poco se colocó el cartel que dice que solamente se puede circular a 40 kilómetros por hora, pero ellos andan como locos. De todos modos, en una zona de obras tienen que ser conscientes y no circular como locos, sin importar que a lo mejor puedan estar presionados por sus patrones para cumplir su ‘redondo’”, dijo Lorena Espínola, usuaria de esta vía pública.
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