ENCARNACIÓN (José Miguel González, de nuestra redacción regional). El presidente de la Asociación de Comerciantes del Circuito local, Arístides Martínez, comentó que una de las características del encarnaceno es no alzar los precios para aprovecharse del comprador. “Y eso justamente los argentinos saben muy bien, por eso incluso cuando la ventaja estaba del otro lado del río, lo mismo venían a comprar aquí, pocos, pero venían”, argumentó el empresario.
La respuesta de Martínez surgió al ser preguntado sobre la eventual posibilidad de que el aumento de compradores posadeños y de otros sitios de la Argentina les lleve a los comerciantes a elevar la cotización de sus mercaderías. Todo indica además, según lo observado en los comercios locales, que sus depósitos cuentan con stock reforzado en estos días ante la alta expectativa de venta, lo que a su vez garantiza la provisión para la población local.
De todas formas, en la vecina ciudad de Posadas ya dicen que ni en los años 90 hubo un éxodo tan grande de compradores argentinos hacia Encarnación como ahora. El valor de la canasta de alimentos básicos que releva Consumidores Libres de ese país informó justamente el martes pasado que en junio se encareció un 3,16% y acumuló en el primer semestre una suba de 22,83%, lo que explica el fenómeno de las compras en Encarnación.
Llevan hasta yerba
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“Los precios de los productos de la canasta familiar en la Argentina están por las nubes”, comentaron Nina y Alcira Rymarczuk, de Posadas, mientras adquirían yerba mate y otros productos de un supermercado encarnaceno. “Cada tanto venimos a hacer rendir nuestro dinero”, afirmaron.
Hasta artículos prohibidos, como la carne, vienen a comprar. Carnes frescas de pollo y cerdo también resultan muy tentadoras ya que se consiguen a precios entre 40% y 50% más baratas.
Según un relevamiento de precios hecho ayer en Posadas, el kilogramo de vacío está en $ 100 (G. 33.500), mientras que en Encarnación, G. 15.000; el lomito, uno de los cortes más caros, en Posadas cuesta $ 140 (G. 45.000), en tanto en la capital del Itapúa, G. 24.000. El kilo de pan, en Posadas, 25 pesos (G. 8.250), mientras que en Encarnación, en supermercados, el pan “Felipe” se vende a G. 3.950 el kg. Los productos lácteos también están más caros en la vecina ciudad fronteriza.
El aceite, que estuvo subsidiado por mucho tiempo en Argentina y era un producto apetecido por paraguayos, en junio de este año lideró la tabla de precios con un alza de 27,68% en el vecino país, mientras que el tomate perita encabezó en el semestre pasado, con un incremento de 124,47%.
En ese sentido, las industrias aceiteras del Itapúa lentamente están levantando sus ventas después del ingreso masivo de producto argentino de contrabando por varios años. El paso de estas mercaderías por el río Paraná hacia nuestro país era constante, ante la mirada pasiva de autoridades que en teoría deberían reprimir los ingresos ilegales del producto.
En tours, desde Rosario
Semanas atrás, una información difundida por el diario La Capital de Rosario, Argentina, daba cuenta de la reaparición de unas promociones de tours de compras hacia la ciudad de Encarnación. En la referida noticia se detallaba que los viajes ofrecidos por algunas de las operadoras ofrecían salidas hacia la frontera con Paraguay todos los lunes, en principio cada quince días, posiblemente para hacer coincidir los viajes con los lapsos de cobro de salarios.
Los antecedentes al respecto indican que ese tipo de tours se habían dejado de realizar durante por lo menos dos años, pero volvieron a organizarse porque hoy es más rentable comprar en Encarnación que en las ferias de Buenos Aires, por ejemplo, alegan.