“La avenida Ñu Guasu es un ejemplo de improvisación, de una decisión política tomada en otra administración y llevada adelante sin mucho más allá que unos dibujos sobre un papel. Esa improvisación ha costado dinero, esa decisión de avanzar sin tener una ingeniería de detalles perfectamente estudiada con las expropiaciones perfectamente identificadas, negociadas y valoradas ha retrasado este proyecto significativamente. Ha avanzado con una estimación de costo a mano alzada que se ha venido definiendo a medida que la obra avanzaba”.
Esta fue la afirmación inicial que hizo ayer el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona, a radio ABC Cardinal al ser consultado sobre la cuestionada obra que se inició en el 2012.
Anunció también que es inminente la habilitación del tramo entre la autopista Silvio Pettirossi y el Jardín Botánico. “Será en estos días”, dijo, y añadió que por otro lado esperan que “entre febrero y marzo próximos tener listo el viaducto sobre Silvio Pettirossi, y en abril, la obra terminada hasta Luque. Esta es la meta que tenemos”, refirió.
“Espero que en unos pocos días más habilitemos la rampa que pretendimos habilitar para fin de diciembre; espero que esté habilitada en los próximos días, para que la avenida Ñu Guasu, desde la avenida Silvio Pettirossi hasta el Jardín Botánico, ya pueda ser utilizada y empiece a ser un alivio para los luqueños que van a ver pronto, a partir de marzo seguramente, interrumpido en forma intermitente el paso por Aviadores y Madame Lynch. Nosotros necesitamos darles una salida. Aparte de los caminos alternativos que este mes de enero se van a completar, también necesitamos habilitar la avenida Ñu Guasu y esa rampa va a estar lista en unos pocos días más. El resto de la obra se terminará para el mes de abril”, subrayó.
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Sobrecosto
Jiménez Gaona refirió que el sobrecosto se debió al mal diseño. “La obra arrancó con una estimación de costo. Sobre un dibujo de proyecto, una idea. A partir del arranque de la obra se fueron tomando definiciones técnicas que han permitido conocer en detalle lo que realmente cuesta esa obra. Se han tomado decisiones técnicas porque muchos aspectos de la obra no estaban incluidos en el proyecto original. La mayor parte de esos aumentos a los cuales se hacen referencia son el resultado de que el proyecto original era insuficiente, se han agregado obras, se han tomado decisiones equivocadas en el inicio, que han tenido que ser reparadas a la hora de construir y eso más el costo de las expropiaciones ha sido un proceso muy dinámico”.
La rampa a la que se refiere el ministro es un asfaltado de dos carriles que conecta con la Autopista en las adyacencias de la Conmebol. Ayer pudimos ver que está casi lista.
Con un 20% de reajuste
La obra de Ñu Guasu se inició el 4 de octubre de 2012 y debía culminar en abril de 2014. El proyecto fue modificado y tuvo numerosos retrasos.
Fue adjudicado en dos tramos. El primer tramo (Botánico-Aº Itay) al consorcio de Tecnoedil SA (Roque Ardissone), Heisecke SA (José Luis Heisecke) y 8A SA (Luis Pettengill), por G. 112.798.093.671 y el segundo (Aº Itay- Luque) al consorcio de CIV SA (Isacio Vallejos) y M&T Construcciones (Julio Mendoza), por G. 85.239.412.387. En el transcurso de la obra, estos costos se reajustaron en 20%.