El consorcio Las Residentas, que ejecuta el tramo 2 de la autopista Ñu Guasu, se tomó vacaciones en los días santos pese a que el ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, había anunciado que se trabajaría toda la Semana Santa, de tal manera a agilizar la habilitación del tramo Asunción-Luque.
El consorcio en cuestión está compuesto por las empresas M&T (Julio Mendoza) y Civsa (Isacio Vallejos). Su contrato con el Ministerio de Obras Públicas era de G. 85.000 millones, pero con las ampliaciones y reprogramaciones del cronograma llegó a G. 103.000 millones (20 por ciento, que es el tope previsto en la Ley de Contrataciones Públicas).
Desde enero de este año Ñu Guasu está habilitada desde los túneles del Botánico hasta la autopista Silvio Pettirossi, pero solamente en el sentido Luque-Asunción.
El objetivo de acelerar los trabajos en la bajada sobre Autopista era supuestamente que los luqueños utilicen esta vía para salir de Asunción, ante el cierre parcial del cruce de Aviadores del Chaco y Madame Lynch, con motivo de la construcción de un viaducto, una rotonda y un paso a desnivel.
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En el cruce de Aviadores y Madame Lynch sí se trabajó durante la Semana Santa, no así en la otra importantísima obra en la zona, como es la autopista Ñu Guasu.
Atraso evidentemente continuará
Ñu Guasu tiene más de dos años de atraso, puesto que según el cronograma original debió haberse habilitado en marzo del 2014.
El último anuncio del MOPC fue que se habilitaría totalmente (incluyendo la parte de la zona del Bourbón) desde abril de este año, pero todo indica que no será así, pues todavía se observa un considerable atraso y casi nulo movimiento de máquinas hacia Luque.
Sobre el tema, intentamos conversar ayer con los ingenieros Ignacio Gómez y René Peralbo, responsables de la obra por el MOPC, pero no respondieron a las llamadas telefónicas.