Petropar acumula dólares en BNF para eventual arreglo amistoso con PDVSA

Tras el comunicado emitido por PDVSA con fecha 11 de junio, la petrolera venezolana envió ciertamente una nota más formal a Petropar, reveló ayer el presidente de la empresa estatal paraguaya, Lic. Eddie R. Jara Rojas, añadiendo que desde entonces no hay más contactos entre las partes.

“Lo último fue una respuesta que nos llegó luego del comunicado, donde hay más de lo mismo que se ve en dicho comunicado. PDVSA exige la cancelación total e insiste en la validez del contrato de refinanciamiento firmado por los presidentes de entes de aquel entonces (2011)”, explicó Jara ante nuestra consulta.

Preguntado sobre si Petropar también seguirá en esa política de silencio, respondió que insistirán en los próximos días con una nueva carta, “para recordarles el espíritu del famoso Acuerdo de Caracas (2004)”, y agregó que mientras tanto ya están analizando “los diversos aspectos a cubrir en el hipotético caso de una acción legal en Venezuela y sus posibles derivaciones”.

Esto es a raíz de que el comunicado de los venezolanos había advertido que: “Hoy PDVSA se encuentra frente a un deudor de cientos de millones de dólares que no amortiza su deuda vencida desde hace años y que además ahora pretende ignorar las obligaciones de pago y demás compromisos resultantes de los contratos suscritos en 2011. En tales circunstancias, la futilidad de continuar intentando alcanzar una solución amigable resulta obvia. En consecuencia, a menos que Petropar pague su deuda sin más demoras, PDVSA procederá a ejercer todas las acciones a las que tiene derecho”, decía el escrito.

Petropar por su parte, alegó en su carta del 7 de junio que el emplazamiento de PDVSA resulta improcedente por no estar fundado en el Acuerdo de Cooperación energética de Caracas, “que establece sin dejar resquicio para la duda que toda controversia debe ser resuelta de manera amistosa por ‘negociación directa’ entre las partes (Art. 10) y además, que Petropar y la República de Paraguay gozan de un plazo de financiamiento de 15 años, esto es hasta el año 2023, más dos años de gracia, para el cumplimiento de las obligaciones”.

Por otra parte, Petropar pide una quita, en principio del 50%, que mantiene. Incluso, “estamos generando un fondo en dólares que lo estamos acumulando en el Banco Nacional de Fomento (BNF) para el caso de que (los venezolanos) admitan una solución aceptable para ambas partes”, contó también Jara a ABC.