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“Es fundamental establecer el presupuesto fiscal para el año 2019 de forma a incentivar la efectividad y la calidad del gasto público, especialmente en los servicios más críticos”, indica parte uno de los principios que forman parte del reporte técnico que dio ayer el Ministerio de Hacienda.
El Consejo sugiere tomar en cuenta el comportamiento de los ingresos tributarios para todas las iniciativas de aumento relativas al monto de los gastos. Más aún teniendo en cuenta que se espera un crecimiento de solo 7% de los ingresos tributarios para el año 2019.
Esto implica que los montos de gastos corrientes y de inversiones deberán calibrarse a partir de este crecimiento de los ingresos. Además, los gastos son variables de elección; mientras que los ingresos son variables dadas por la situación de la economía, sin mediar previamente una modificación de las leyes tributarias.
Por otra parte, los expertos coinciden que un aumento de impuestos, sin las debidas transformaciones en la estructura, ni la confianza ciudadana en la calidad de los servicios públicos, no será sostenido y puede no resultar efectiva.
En el capítulo relacionado a la deuda, expresa que en el horizonte de planificación de los próximos cinco años, el financiamiento vía la deuda pública debería adecuarse a una combinación razonable del ahorro fiscal y endeudamiento prudente.
PGN 2019
Cabe señalar que las instituciones públicas presentaron a fines de junio sus respectivos anteproyectos de presupuesto para el año venidero dentro de un tope de gasto establecido por Hacienda, que equivale al plan financiero vigente de G. 73,1 billones en total (US$ 12.826 millones).
Los pedidos adicionales ya suman alrededor de G. 6 billones (US$ 1.052 millones). De esto, el 55% corresponde al Ministerio de Educación y Ciencias, según datos que se manejan en la cartera fiscal. Hacienda pondrá el proyecto a consideración del Congreso a más tardar el 1 de setiembre próximo.