Cargando...
A criterio del empresario el proyecto de reforma tributaria impulsado por el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, debe ser archivado y, en contrapartida, ponerse a trabajar para mejorar la calidad del gasto público y reducir la gigantesca economía subterránea del país, a fin de disponer de mayores recursos.
“En un país que tiene más o menos la mitad de su economía subterránea, hablar de una reforma tributaria, que sabemos es una suba de impuestos, realmente nos parece demasiado delicado y sobre todo por el momento que estamos pasando”, expresó Mendelzon en relación a la desaceleración de la economía.
Sostuvo que todos los días se ve a través de los medios de prensa los diferentes escándalos con dinero proveniente de los impuestos que paga el pueblo, por lo que insistió en que desde el sector que preside no están de acuerdo que se aumenten los impuestos.
Dijo que ven la reforma tributaria como el mero afán de recaudar más para que “siga la fiesta” y que la ciudadanía en general debería decir no a esta reforma.
El titular del gremio de la Cámara de Centros Comerciales insistió en que “se controle el gasto público para que sea útil para toda la población, no solo para beneficiar a algunos, que se trabaje con el sistema impositivo actual para recaudar más combatiendo el contrabando y la informalidad”.
Explicó que con aumentar las tasas lo único que se logrará es que la gente que ya está pagando con esfuerzo termine pagando más y generará una caída mayor en el consumo, aumento del contrabando y con esto se desalentará las inversiones formales.
“La economía está muy ralentizada, disminuida, y la situación negativa no solo afecta a los empresarios, sino también a la gente, a los empleados, se reduce mano de obra”, añadió el dirigente gremial sobre las consecuencias de una eventual reforma tributaria.
El proyecto de reforma tributaria no se pudo aún consensuar porque contempla el incremento de las tasas, principalmente del consumo, situación rechazada por el sector privado atendiendo la coyuntura económica que vive el país.