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JUAN DE MENA, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional).El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) llamó a licitación para la pavimentación asfáltica del tramo Carayaó-Cleto Romero-Colonia Regina Marecos-Juan de Mena-Ruta III, entre los departamentos de Caaguazú y Cordillera. El monto inicial estimado para esto es de G. 68.289.129.169.
Los pobladores del lugar y autoridades locales quieren saber cómo es posible que se haga una pavimentación asfáltica sobre un camino intransitable a causa del barro y los cauces que cruzan la zona, según mencionó el concejal departamental Atilio González (PLRA), quien reside en la zona.
El intendente local, Julio César Antúnez (PLRA), señaló que la noticia de la licitación para el asfaltado del tramo se tomó con mucho descreimiento por la situación en que está la vía.
Los vecinos de Cleto Romero, según testimonios recogidos, ya están hartos de promesas y burlas por parte del Estado, ya que llevan más de 60 años de abandono y mentiras, y teniendo en cuenta que en febrero de 2010 se realizó la palada inicial de la construcción del empedrado de la ruta que lleva a Carayaó, y pese al tiempo transcurrido nada se ha concretado.
La empresa Inducom SA fue la adjudicada con el empedrado. El plazo de entrega era de 24 meses, con posibilidad de extenderlo a 36 meses. El costo fue de G. 17.000 millones. Luego de más de cinco años se hicieron apenas 3 de los 21 km, y en abril del 2015 se rescindió el contrato por incumplimiento.
Llamativamente, según figura en el informe del 2013 del MOPC, el camino ya estaba terminado en un 96%, es decir, más de 20 km.
En un recorrido por la zona un equipo de ABC pudo verificar que llamativamente las obras al parecer continúan hoy, pues estaban dos personas sacando piedras del poco empedrado ya realizado, porque supuestamente se estaba hundiendo, y algunos tractoristas realizan movimientos de tierras y compactación.
Mientras, miles de pobladores de esta pequeña colonia ubicada en el límite entre los departamentos de Cordillera y Caaguazú viven aislados a causa de las décadas de desidia estatal.