Marcial Núñez y Javier Romero llegaron esta semana a nuestra redacción para denunciar otra obra abandonada por el Indert, que según dijeron no tiene siquiera la atención del titular del ente, Justo Cárdenas, ya que durante su administración recurrieron varias veces a pedir solución, pero nadie los escuchó.
De acuerdo con los datos, se trata de un sistema de agua que si funcionara estaría beneficiando a 125 familias de esta comunidad. En el 2014, al inaugurarse la obra, se llegó a tener el vital líquido durante un mes, pero después dejó de funcionar y desde entonces hasta la fecha no se cuenta con el servicio.
“El Estado realiza una gran inversión que no nos sirve. Nosotros ya no podemos callarnos, solo reclamamos nuestro derecho”, resaltó Núñez. Reiteró que en varias ocasiones hicieron el reclamo correspondiente ante la administración del Indert, pero en la institución se hicieron de los desentendidos, razón por la cual decidieron recurrir a la prensa para hacer público su caso.
Aparentemente, la obra fue construida por la empresa Aguas, Minas y Perforaciones, de Domingo Marcelli Rivela, contratada en el 2012 por el entonces titular del Indert, Luis Ortigoza.
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Nos fue imposible ubicar al señor Marcelli para tener los detalles de dicho acuerdo, sin embargo, según dijeron los pobladores, el encargado de los trabajos llegó a argumentar que le era imposible continuar con la obra para hacer los ajustes finales necesarios, debido a que la administración actual de Cárdenas no le entregó todos los pagos faltantes.
¿Un segundo pozo?
De acuerdo con datos oficiales proveídos por el Indert a través del portal de Acceso a la Información Pública, Cárdenas firmó convenio con la ONG “El Cristal” para construir otro pozo en el mismo asentamiento San Marcos, pero los lugareños aseguran que allí no lo instalaron y desconocen si lo hicieron en alguna zona aledaña. La citada ONG, a su vez, subcontrató por G. 351 millones a la firma Tecmatic, a nombre de María Teresa de Jesús Zárate Bareiro.