“Comercio y plaguicidas ilegales” fue el tema expuesto ayer por Liz Rojas, directora ejecutiva de la Cámara de Fitosanitarios y Fertilizantes (Cafyf), en el stand del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Expo en Mariano Roque Alonso.
Advirtió sobre los peligros de la utilización de plaguicidas ilegales para los cultivos, el medio ambiente y la salud de las personas.
Dijo que existe comercio ilegal de los plaguicidas o productos fitosanitarios, lo que causa preocupación a nivel regional, no solamente en nuestro país.
Preguntada sobre si qué datos hay respecto a la utilización de plaguicidas ilegales, respondió que no hay datos certeros de parte de las instituciones encargadas. “Solo sabemos lo que se dice”, señaló, agregando que en la actualidad se pretende trabajar oficialmente con el Senave (Servicio Nacional de Calidad y Salud Vegetal y de Semillas), así como con otras entidades de control para ver si se puede tener una estadística real.
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Insistido sobre el tema, dijo que es un poco difícil la medición. “No puedo decir realmente cuánto es, ni qué se hace, ni cuánto es la cantidad de productos falsificados o ilegales o que se vuelve a trasenvasar, porque eso también es ilegal, porque no tenemos una cifra oficial dada por las autoridades de aplicación”, manifestó.
Según Rojas, a nivel mundial, y con base a datos del año 2016, el 15 por ciento de plaguicidas y fitosanitarios que se comercializan es de origen ilegal. En ese sentido, recordó que a nivel mundial el comercio de plaguicidas y fitosanitarios representa un monto de US$ 7.600 millones. “De ese monto, el 15% se estima que son productos ilegales”, indicó.
Preguntada acerca de qué debería hacerse para que haya un control más estricto y datos certeros del comercio ilegal de plaguicidas en nuestro país, respondió: “Lo que hace falta es organizar el trabajo, ver los antecedentes que hay. Sólo que cuando se solicita de repente no está compilado y al no estar compilado no podemos tener una información básica. Creo que falta un trabajo conjunto entre todas las autoridades regulatorias, como el Senave, y otras autoridades de control, que sería la Aduana, y ver una estrategia de cómo hacer para llegar a una efectiva estadística y tener una cifra por donde empezar”.
Instó a quienes utilizan plaguicidas a hacerlo responsablemente y seguir las recomendaciones que aparecen en las etiquetas de los productos. “Siguiendo lo que dice la etiqueta al pie de la letra no podrá haber daño”.