A través de un comunicado emitido el día de ayer, el BCP informó a los funcionarios que por disposiciones presupuestarias, que establece que el servicio de catering no podrá sobrepasar G. 500 millones anuales, desde la fecha “ya no será posible el pago por parte del BCP del servicio de comedor”.
Señala que “por tal motivo, queda a criterio de cada uno de los funcionarios abonar el monto del almuerzo de acuerdo a las opciones ofrecidas por la empresa que provee actualmente dicho servicio”.
La reacción de los sindicatos no se hizo esperar y, a través de una nota dirigida al titular del BCP, Carlos Fernández Valdovinos, solicitan como medida compensatoria que se reduzca la carga horaria de 36 horas semanales a 30 horas a partir de mañana y proponen que la entrada generalizada sea a la 7:00 y la salida a las 13:00.
La nota está firmada por Mauro Rojas, presidente de la Asociación del BCP (AsoBCP); Alfredo Florentín Venialgo, secretario general del Sindicato de Graduados Universitarios del BCP (SingruBCP); y Jorge Navero Villanueva, secretario general del Sindicato de Trabajadores del BCP (SintraBCP). Alegan que sistemáticamente vienen perdiendo beneficios laborales, y consideran como un nuevo arrebato la eliminación del beneficio de alimento que son objeto.
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El recorte del servicio de catering se realizó por decreto reglamentario del presupuesto, ya que fue una iniciativa aprobada en el Senado dentro del proyecto de ley de presupuesto 2017 y que el ministro de Hacienda, Santiago Peña, se comprometió a mantener.