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Los horticultores llegaron marchando hasta la sede del MAG para denunciar el contrabando de lechugas, especialmente del Brasil, que desplaza a la producción nacional por inacción de las autoridades del Gobierno. Reclamaron la implementación de una política de Estado en favor de la producción nacional de rubros sensibles, en este caso la lechuga, que constituye ingrediente importante en la alimentación cotidiana.
“Hay mucho contrabando. Tenemos lechuga de buena producción. Nosotros ofrecemos a 600 y a 700 guaraníes el mazo, pero tampoco así podemos vender. Vemos que el producto viene de otros países de contrabando”, manifestó Carlos Aguilar, uno de los productores.
Comentó que el productor de verdeo de nuestro país invierte lo poco que dispone para obtener una buena cosecha, pero se encuentra en el mercado con productos a menor precio ingresados de contrabando, lo que causa grandes perjuicios en el pequeño agricultor.
“Vemos que no podremos salir de este problema si es que el Estado no tiene una política pública. Pedimos que implemente políticas de apoyo en infraestructura, como media sombra, sistema de riego, semillas mejoradas que se produzcan en nuestro país; también acceder a créditos baratos de tal modo que con la producción se pueda cubrir. Otro tema que nos afecta es la tierra. Algunos productores tienen que alquilar de las inmobiliarias para cultivar. Todos esos gastos no podemos cubrir si vendemos poco por el contrabando”, recalcó.
Agricultura familiar
Por otra parte, en reunión del Consejo Asesor Agrario de la Agricultura Familiar en la Dirección de Extensión Agraria del MAG se habló ayer de coordinar políticas públicas que ayuden a agricultores a mejorar sus condiciones de producción, especialmente fomentando el uso de nuevas tecnologías, conocimientos y capacitaciones en diferentes aspectos productivos. Estos productores representan a más de 40 organizaciones del país.