Días pasados el propio subjefe del Departamento Técnico de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), ingeniero Gabino Fernández, admitía a nuestro diario que la central hidroeléctrica presentaba una merma en su producción de energía, estimada en casi 10.000 megawatts/hora (MWh), debido a la disminución del caudal del río Paraná.
Sin embargo, el problema real sería que las unidades generadoras que estaban dañadas y fueron reparadas no estarían alcanzando el nivel de producción esperado. De las 20 turbinas que tiene la hidroeléctrica, ya se han realizado reparaciones definitivas del Anillo de Descarga y Tubo de Aspiración en diez unidades: U03, U08, U09, U10, U14, U15, U16, U18, U19 y la U20. Las mismas, según el último reporte de la EBY, se encuentran disponibles para generar a la potencia de 155 MW cada una. Sin embargo, en los últimos días, las 18 turbinas disponibles trabajaron en promedio a una potencia de entre 108 MW y 142 MW.
Al respecto, el exfuncionario del área técnica de la EBY, Florentín Gómez Del Puerto, afirmó que las máquinas seguirán teniendo problemas porque nunca se hizo la presa de compensación aguas abajo para evitar la cavitación. “Lo que pasa es que ya entramos en un círculo vicioso que se convirtió en un gran negociado, donde está involucrada la propia fabricante de las turbinas, la Voith, que es la encargada de las reparaciones por medio de un contrato de 200 millones de dólares”, afirmó Gómez Del Puerto. Agregó que estas máquinas supuestamente tenían una garantía expedida por el fabricante, pero la misma no fue reconocida porque las autoridades de la EBY permitieron que las mismas sean operadas por encima de su capacidad a una cota reducida. Incluso cambiaron el diseño de las turbinas porque los álabes que eran móviles, ahora son fijos; entonces, lo que pasa es que se arregla supuestamente una turbina, se pone en funcionamiento, pero se vuelven a dañar, apuntó.
