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Además de las ejecuciones pendientes, también se tienen que impulsar nuevas licitaciones, pero ahora hay un freno en esto por las muchas impugnaciones que se están recibiendo, lo que a su vez genera un atraso en las obras y, sobre todo, en el ritmo que el país necesita, de acuerdo con lo señalado.
Cabe señalar que el BCP proyecta un crecimiento del 5% para el sector de la construcción, desde 0,5% que previó a finales del año pasado, esto con base en el plan de reactivación de obras públicas que, a casi mitad de año, poco ha avanzado.
Según Ferreira, si las obras públicas no toman un mayor ritmo en su ejecución, hay un riesgo de que el crecimiento económico sea aún menor al esperado (3,2%). Las obras cumplirán un rol fundamental en el cumplimiento de estas cifras, detalló.
Por otra parte, indicó que se debería dar un poco más de impulso a la construcción de viviendas, ya que este sector tiene un efecto distributivo muy amplio en la economía, en la producción de cemento, ladrillos, transporte, albañiles; “es intensivo” en empleos, dijo.
El profesional instó a considerar la construcción de viviendas como una política contracíclica muy importante para el contexto actual que vivimos. No obstante, espera que se logren destrabar las dificultades o trámites burocráticos que se presentan en las licitaciones, a fin de lograr incluso una ejecución del 100% de lo proyectado.