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Ni 20 días duró en el cargo de secretario general de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Ariel Ávila Schmalko (35), sobrino del titular de la empresa hidroeléctrica, Juan Schmalko, nombrado el 20 de agosto por el Poder Ejecutivo como director del lado paraguayo.
De acuerdo a informaciones provenientes de la institución, hace unos días, Schmalko tuvo que anular la resolución Nº 29, que firmó el 16 de setiembre pasado, mediante la cual nombraba en el cargo a Ávila Schmalko, hijo de su hermana.
El nuevo puesto que le otorga –según las informaciones– es el de secretario privado suyo, función que cumplía en la Municipalidad de Encarnación cuando su tío fungía de intendente de esa ciudad por el la ANR. La nueva asignación no colisiona con la normativa que prohíbe la práctica de nepotismo en las entidades públicas.
Tras la anulación de la resolución, Shmalko repuso en la secretaría general al arquitecto José Sténico, quien se desempeñaba en el cargo desde la época de Miguel Fulgencio Rodríguez (2010).
Todo indica que el ahora mandamás de Yacyretá recibió un dictamen de la asesoría jurídica de la entidad que le obligó a derogar su cuestionada resolución.
Nepotismo
La disposición del director paraguayo de la binacional colisiona con la Ley 2777/05, que prohíbe a los altos funcionarios de entidades públicas, entre ellas, las binacionales, nombrar ni contratar en cargos públicos de designación directa, no electiva, a parientes comprendidos dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, salvo que tales nombramientos se efectúen en el marco de un concurso público de oposición, méritos y aptitudes” (artículo 1).
La misma normativa establece que quedan excluidos los cargos de secretario privado o su equivalente (artículo 2), cargo que, finalmente, le tuvo que otorgar a su sobrino.
Tráfico de influencia
La citada ley expresa en su artículo 3 que “todo nombramiento realizado en contra de esta disposición es de nulidad absoluta y hará incurrir en la presunción del hecho punible de tráfico de influencia”.
Recordemos que el cargo de secretario general le iba a permitir a Ávila Schmalko acceder a un salario mensual de G. 30 millones, incluidos los beneficios.
Su tío le había otorgado la máxima categoría (H6), según los datos.
350 nuevos despedidos
La semana próxima estarían enviando el preaviso a unas 350 funcionarios de Yacyretá, de acuerdo con informaciones extraoficiales. Los desvinculados serían los que ingresaron bajo la presidencia de Lugo y Franco, según las versiones. Pertenecen al Partido Colorado, de izquierda y liberal. A mediados de setiembre, a un mes de asumir Schmalko la dirección del ente, había despedido otro grupo de contratados que cobraban su salario firmando la famosa OC (Orden de Compra). El plan es reducir la cantidad de funcionarios paraguayos, que duplica a la margen izquierda. Los números dan cuenta de que en la margen paraguaya hay unos 2.100 funcionarios, mientras que del lado argentino apenas suman 850.