“Estamos decididos a definir las acciones esta misma semana y acudir ante la Justicia con el objetivo, entre otros, de frenar las pérdidas que estamos sufriendo o de lograr un resarcimiento”, manifestó Édgar Gill, titular de la citada asociación, quien se quejó de que ni el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) ni la contratista, la constructora portuguesa Mota Engil, escuchan los reclamos de comerciantes y propietarios.
Sostuvo que para ellos las obras del metrobús representan “un desastre”, y no solo económicamente, pues se siguen abriendo zanjas cada día en el trayecto que va desde Calle Última (Km. 6,5) hasta Leopardi (Km 9), lo que genera a su vez prolongados embotellamientos en el tráfico y deja “encajonados” y aislados a los frentistas.
“Tenemos muchos motivos y argumentos para acudir a la vía judicial y lo vamos a hacer muy pronto”, acotó.
Otros dirigentes llamaron a hacer una evaluación de lo que está pasando con los comerciantes, tanto sobre la ruta Mcal. Estigarribia (San Lorenzo y Fernando de la Mora) y la Av. Eusebio Ayala (Asunción), donde a simple vista se observan numerosos locales desalquilados. “Es solo cuestión de contar cuántos cartelitos de ‘se alquila’ hay para saber el daño que estamos sufriendo”, dijeron, añadiendo que por testimonio de miembros de la APCTUA saben, además, que muchos de los inquilinos ya avisaron que no renovarán contrato y otros ya piden rebajas. Esto, aparte de la pérdida de clientes que sufren. “Alguien debe escucharnos”, expresaron.
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