Añadió que la fecha de ocurrencia de heladas en el centro y norte del Chaco va del 1 de junio al 3 de septiembre. En el sur del país la etapa comenzó en abril pasado y puede extenderse hasta inicios de octubre.
Mayeregger explicó que existe, por un lado, las heladas meteorológicas y, por otro, las heladas agronómicas. Esta última se mide a la intemperie, sobre la superficie del suelo o del césped.
“Siempre que se produzca una helada meteorológica se producirá una helada agronómica, no así necesariamente a la inversa”, dijo. Aclaró que muchas veces la temperatura de la superficie del suelo puede llegar a ser de 3 a 4 grados Celcius menor que la registrada en el abrigo meteorológico.
Respecto al control de las heladas, indicó que las prácticas recomendadas son estas: Coberturas: se pretende evitar la pérdida de calor del suelo. Se puede usar paja, papel, ramas, pasto, vidrio, etc. No se usa en cultivos de porte alto. Riego: es el método de control más efectivo. Requiere de cierta inversión de parte del productor. Calefacción: es el método más antiguo que se conoce. Bien manejado, es eficaz, práctico y económico. Se genera humo sobre el cultivo, evitando así pérdida del calor del suelo.
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