El profesional manifestó que con esta primera revisión se inició el proceso, y que por el tamaño del viaducto, se tendrán que hacer otros trabajos de medición y cuantificación. “Primero se hizo una inspección general de la obra. El trabajo en ese lugar es muy peligroso por la velocidad con la que transitan los automóviles, por lo que vamos a necesitar el apoyo de la policía municipal para parar el tráfico”, indicó Dos Santos.
Agregó que serán aproximadamente cinco días más de revisiones. De acuerdo a las declaraciones del fiscal, los técnicos del MOPC dicen que esas rajaduras se dan en el revestimiento de la pared del túnel, y no en la estructura, por lo que no hay posibilidad de desmoronamiento.
Luego de que concluyan las revisiones, los peritos tendrán 30 días para presentar su dictamen y los siguientes pasos a seguir en la investigación serán determinados por los resultados de la pericia.
Dos Santos manifestó además, que el principal elemento en una lesión de confianza es el daño patrimonial, entonces se va a evaluar si es que hay o no daño y si es que el valor de la obra coincide con lo que se pagó o no.
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El proyecto del “superviaducto” fue adjudicado por G. 124.210 millones a la empresa española Isolux Corsán, cuyos propietarios están siendo investigados en su país por tener un aparente esquema de coimas para obtener contratos en varios países, según datos oficiales.
