Según Brasil, 15.000 familias viven del contrabando entre Foz y CDE

Al menos 15.000 familias dependen directamente del contrabando que se genera entre Foz de Yguazú y Ciudad del Este, destaca un estudio elaborado por el Instituto de Desenvolvimiento Económico y Social de Frontera (Idesf) de Brasil. Los brasileños están alarmados por las cifras del contrabando y por sus consecuencias económicas y sociales para la región.

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FOZ DE YGUAZÚ, BRASIL. (Aldo Benítez, enviado especial). El martes último, representantes del sector privado, autoridades gubernamentales y de toda la gama policial de Brasil (Federal, Ferroviaria y de la Receita) se reunieron en Foz para lanzar oficialmente el “Día nacional de combate al contrabando”, que sirvió también para presentar un estudio sobre esta problemática.

El documento, elaborado por el Idesf, recoge datos, números, estadísticas y entrevistas que sus técnicos hicieron a partir de las incautaciones de mercaderías que ingresan al mercado de Brasil de manera ilegal, realizadas durante el 2014 por sus autoridades.

El informe muestra que alrededor de 15.000 personas entre Foz y Ciudad del Este trabajan en el comercio ilegal de productos. Prácticamente cada una de estas personas son cabezas de familia cuyos integrantes dependen del contrabando para sobrevivir.

Esta cantidad no incluye a las personas que trabajan en forma indirecta gracias a este comercio ilegal.

Para las autoridades brasileñas, el dato refleja una cifra preocupante, tanto para Brasil como para Paraguay, por lo que consideran que el conflicto del contrabando en la frontera debe obligar a ambos países a buscarle una salida política y diplomática.

De la enorme cantidad de productos incautados en 2014 por los brasileños, el 67% corresponde a cigarrillos paraguayos. La mayoría fabricada por Tabacalera del Este, propiedad del presidente de la República, Horacio Cartes.

Crimen organizado

Según los técnicos del Idesf y de las autoridades brasileñas, el ingreso masivo de cigarrillos de contrabando desde Paraguay al territorio brasileño generó un sistema que hoy día tiene todas las ramificaciones del crimen organizado, de la propia mafia.

“El crimen organizado en frontera está mucho mejor preparado que los Estados, tanto de Brasil como de Paraguay”, aseveró uno de los comandantes de la Policía Federal presente durante la exposición del informe.

Para Luciano Barros, titular del Idesf, la situación actual está llegando a un punto límite.

De hecho, esta es la sensación de las autoridades brasileñas, que empezaron desde hace unos meses a trabajar incluso en programas de concienciación en las escuelas primarias de la Frontera, en donde autoridades de la Receita y del Ministerio de Salud dan charla a los niños sobre el impacto negativo que tiene el contrabando, principalmente del cigarrillo.

Para Barros este circuito de ingreso y salida ilegal de productos entre Foz, Brasil, y Ciudad del Este, Paraguay, y que llega incluso a ciudades distantes como Curitiba y São Paulo, exige que ambos países trabajen en la búsqueda de una fórmula para legalizar la exportación de cigarrillos paraguayos.

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