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Lo adelantó ayer a nuestro diario Patricia Samudio, presidenta de Petróleos Paraguayos (Petropar). Participarán de la reunión la ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer; el viceministro de Comercio, Pedro Mancuello; el viceministro de Economía, Humberto Colmán; y dirigentes de gremios empresariales del transporte.
Los emblemas privados vienen presionando al Gobierno y a Petropar desde fines de enero, para que la estatal eleve el precio de los combustibles por la escalada del dólar y de la cotización internacional de los productos derivados del petróleo. En todos los países de la región los precios subieron y Paraguay continúa con los mismos que había fijado Petropar, en diciembre último, sostienen.
La única empresa privada que decidió incrementar su precio en Asunción y Área Metropolitana fue Puma Energy. Lo hizo desde el pasado 29 de abril, luego de que la estatal le negara la venta del producto sin la firma de un contrato (dato confirmado por Samudio).
El emblema incrementó al consumidor el precio del diésel común (tipo III) un 12%, G. 600 cada litro; así, el valor pasó de G. 4.880 a G. 5.480 por litro. Mientras que en Alto Paraná, las estaciones agremiadas a la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa) decidieron aumentar los precios y provocaron la protesta de los transportistas con cierre de rutas.
Empresarios del sector combustible, como Vicente San Martín de Apesa y Guillermo Parra, de la Cámara de Distribuidores de Combustibles del Paraguay (Dicapar) abogaron por reglas claras en la fijación de precios, de acuerdo al mercado y no a “cuestiones políticas”. Para el efecto, consideran necesaria una fórmula de ajuste automático de precios, para que cada mes se remarquen valores y evitar así una suba abrupta como, como la que ahora se estaría produciendo.