La Cámara Alta se inclinó finalmente ayer por la versión de la ley aprobada en la Cámara de Diputados, con lo que se concretó la modificación de 27 artículos y se excluyeron 12, de un total de 164 que contenía la anterior normativa (N° 861/96), de bancos, financieras y otras entidades de crédito.
Entre los puntos más discutidos por referentes del sistema financiero estaba la excesiva facultad que se le otorga al BCP para disponer, mediante resoluciones, modificaciones sobre el capital mínimo exigido, cálculo del patrimonio efectivo y en las ponderaciones de los riesgos, entre otros, sin que se establezca un plazo razonable para la adecuación, lo que hacía que la norma sea impredecible. Sin embargo, tras un largo debate, que duró casi dos años, las partes lograron consensuar el proyecto de ley previo.
La ley sancionada por el Congreso excluye textualmente a las cooperativas de su campo de aplicación, por expreso pedido de las entidades solidarias, que en varias ocasiones fueron cuestionadas por organismos internacionales por debilidades en su sistema de gobernanza, que incluso sugerían que las de ahorro y crédito pasen a ser supervisadas por el BCP.
Mayores exigencias
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La entidad monetaria también previó, y esta nueva ley le va a permitir, aplicar mayores exigencias, entre ellas solicitar información sobre los accionistas independientemente del porcentaje de participación en las entidades reguladas. Las intermediarias deberán comunicar cualquier cambio en la plana directiva en el plazo de tres días hábiles. Estos ajustes se deben principalmente a los antecedentes surgidos con Ára SA de Finanzas, entidad que realizó cambios en su directiva y no comunicó al BCP. Incluso, en la nómina de accionistas figuraban personas vinculadas a Carlos Sosa Palmerola, uno de los procesados por el desfalco a la entidad y que contaba con frondosos antecedentes ligados al lavado de dinero.
Juan Gustale, director del Dpto. Jurídico de Entidades Financieras del BCP, expresó su conformidad con la nueva ley. Cree que se da un gran paso hacia las reformas que necesita el sector financiero a fin de fortalecer a las entidades para afrontar los ciclos económicos difíciles.
Apuntó que una vez que la ley sea promulgada, algunos cambios serán aplicados de inmediato, aunque otros gradualmente.
Ahora se aguarda la modificación de la carta orgánica del BCP, cuyo proyecto ya está también en el Congreso.