“No hubo ninguna instrucción al respecto” fue la respuesta brindada desde la ANDE al realizarse la consulta sobre las acciones que siguieron luego de conocerse el caso referente a la desaparición de 3.000 metros de cables de aleación de aluminio del depósito ubicado en J. Eulogio Estigarribia, departamento de Caaguazú.
El caso involucra al encargado del lugar de nombre Lucas Alfonso y a la jefa regional de la estatal, Analía Arce, quien también firma un documento en el que Alfonso “se compromete a reponer en el menor tiempo posible”, el material faltante. El único que reaccionó indignado ante el hecho fue Héctor López, presidente de la Asociación de Profesionales de la ANDE (Aproande), quien señaló que es una vergüenza que nadie haga nada al respecto.
“Las autoridades de la ANDE deberían aplicar medidas más drásticas a los funcionarios involucrados en hechos de corrupción, como por ejemplo la expulsión y la denuncia en las instancias correspondientes, además de acompañar las investigaciones hasta lograr la condena de los responsables”, señaló.
El funcionario añadió que la ANDE cuenta incluso con una asesoría legal conformada de un plantel de profesionales abogados, que bien pueden trabajar en cada caso que se presente en defensa del patrimonio de la institución.
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Cabe mencionar además que la ANDE cuenta con una Oficina de Anticorrupción, pero al parecer no cumple con su función, puesto que según afirman los propios funcionarios, cuando se les pide investigar de oficio algún caso, exigen que se les acerquen todas las pruebas y testimonios, cuando deberían ser ellos quienes se encarguen de las investigaciones de los hechos.
No apareció documento
Fuentes consultadas indicaron que incluso existiría un inmenso faltante de materiales en diferentes depósitos de la ANDE. Precisamente el jefe de la División de Administración de Materiales, Lic. Teófilo Coronel, se comprometió a acercar los informes que demostraban que no existía ningún faltante, tal como denunciaron funcionarios de la estatal; sin embargo, no remitió esos comprobantes. No se descarta que durante las intervenciones para verificar el inventario se aplique un sistema de rotación de materiales para disponer y maquillar de este modo la existencia general de equipos de distribución de la ANDE, de ahí que se hizo constar que iban a “reponer” los cables desaparecidos.
Esquema de corrupción
La sustracción de materiales de la ANDE es un “secreto a voces”, según coinciden funcionarios e incluso exdirectivos de la estatal. Este tipo de hechos ha consolidado un esquema de corrupción con ramificaciones internas y externas, puesto que “la tramoya no se puede armar si no existen socios tanto dentro como fuera de la institución”, sostienen.