El presidente de la Industria Nacional del Cemento (INC), Jorge Méndez, reconoció que es un despropósito contar con tantos funcionarios y que se deba tercerizar el servicio de limpieza por millonarias sumas. Sin embargo, alegó que los trabajadores de la estatal rechazan las labores de limpieza por considerarlas un retroceso. “Nosotros analizamos eso, pero para los funcionarios sería bajar de jerarquía. Ellos dicen que es degradante (cambiar de funciones) y les protege el contrato colectivo. Además, no es tan fácil, porque en Vallemí hay mucha gente mayor y el predio es grande; son 9.000 hectáreas”, afirmó.
Según los datos de Contrataciones Públicas, la cementera destina millonarios fondos al rubro de referencia y durante el Gobierno actual, el de Horacio Cartes, todos los años ha sido contratada Cevima SA, representada por su accionista Carlos Alberto Escobar Brizuela. Se le concedió la licitación de 2016 por G. 2.985 millones; en 2015, G. 1.124 millones; en 2014 fueron dos procesos, por G. 3.129 millones y G. 1.564.125.156; en tanto que en 2013 se alzó con 1.956 millones y G. 222 millones.
Durante este Gobierno, Cevima, solamente de la INC, recibió la suma de G. 10.982.457.111, equivalentes a US$ 1,9 millones (con las adjudicaciones de otros entes, la suma supera los US$ 11,5 millones, según datos de Contrataciones). Por este motivo, existe una versión no oficial de que la empresa tendría un padrino político de alto nivel, pero esto es negado por Méndez.
En conversación con nuestro diario, Escobar Brizuela aseguró que la empresa en cuestión no está involucrada con políticos. Dijo que el crecimiento de los contratos fue progresivo en los últimos años y que ganan licitaciones con precios bajos. “Recién ahora estamos en posición de ganar grandes contratos solos. Somos una de las tres empresas del sector de limpieza y servicio que manejan estos montos, pero también hay otras”, indicó.
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En cuanto a los trabajadores, aseguró que cumplen con la ley laboral y que tienen 550 empleados registrados en IPS. Sin embargo, en Vallemí hacen brazos caídos, alegando que se les paga solo G. 1 millón mensual.
Al respecto, el presidente de la INC apuntó que, debido a los conflictos de la compañía, no se está teniendo el servicio de limpieza, por lo que habría intervención contractual. “INC está analizando la rescisión porque no se está cumpliendo con el fin del llamado”, puntualizó.