La expectativa es grande porque la zafriña es la esperanza de que le sobre algo al productor, ya que con la primera siembra, en la zafra normal, la idea generalizada es que sirvió para cubrir las cuentas, y ahora ya hay gente que cosechó bien, añadió.
En la zafra 2016-2017, se alcanzó una cosecha récord de 10,6 millones de toneladas, y en la presente zafra se acercará bastante, pero no se va a alcanzar probablemente. Lo que pasó en este periodo sojero 2017-2018 es que “se tuvo un golpe fuerte al inicio, pues se atrasó bastante la siembra y la cosecha, principalmente las siembras tempraneras tuvieron problemas”, explicó Aquino, y además los precios han mejorado muy poco.
Incluso, esa situación puede afectar más a los pequeños y medianos agricultores que se dedican a la soja, que siembran una sola vez, pues los grandes productores tienen una segunda oportunidad con la zafriña, resaltó.
