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Con esta frase imputan responsabilidades e incorporan conceptos que previamente deben aclararse.
“Se ha apropiado”, afirman, sin explicar cómo, o peor aún, ignorando el manejo administrativo de la entidad binacional. Reiteremos que el Directorio Ejecutivo de Itaipú es un colegiado de 12 miembros; seis paraguayos y seis brasileños, una barrera que no podrían trasponer “los apropiadores”, salvo que ese colegiado haya consentido la “apropiación”, decisión que debe traducirse en la redacción, aprobación, impresión y circulación de la resolución correspondiente.
Si restringimos nuestro foco de observación a puntos específicos de este colegiado, y nos detenemos en la Dirección Técnica, la responsable de la producción de Itaipú, descubriremos, una vez más, que su director titular es brasileño, por consiguiente con firmes bases de sustentación brasileñas, e decir superintendencias, gerencias, etc., con titulares brasileños. ¿También este dique cedió ante la presión de los “apropiadores paraguayos”?
Las otras afirmaciones, por ejemplo, “de todo el volumen excedente y de parte de la electricidad a la que Brasil tiene derecho”, también merecen un análisis.
Si partimos de la definición que Jorge M. Samek, director general brasileño de Itaipú durante 13 años, dio en diciembre de 2016, concluiremos que se trata de la cantidad de energía superior a 75.000 GWh que produce en un año, porque con esta cantidad ya cubre sus costos y todo lo demás viene como descuento al sector eléctrico brasileño y paraguayo, según revelaba.
Solo en 2018, Itaipú generó 96.586 GWh, luego 21.586 es la que viene como “descuento” o es la excedente. De esta cantidad, Paraguay usó apenas 3.745 GWh (17,35%), el 82,65%, luego aprovechó Brasil, según datos oficiales, por cierto una cantidad superior a la aprovechada en 2017, pero sigue siendo apenas el 17,35%.