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El exfuncionario cree que la Argentina tiene un problema energético que crece potencialmente debido a que no tienen cómo cubrir esa necesidad en el corto plazo, sus centrales son de baja producción ante el elevado consumo que tienen; razón por la cual creen que la maquinización de Aña Cua es una realidad que no puede negarse.
La actitud argentina, agregó, saca a la luz “la inoperancia, la falta de patriotismo de nuestros gobernantes anteriores y actuales, quienes nunca supieron negociar y se vendieron en su momento al Estado argentino por migajas, hecho que derivó en un desorden administrativo, cuyo ejemplo principal es la deuda que hoy tratan de resolver, explicó.
Agregó que Argentina dice que ellos pusieron el mayor capital para la construcción de la obra y que nuestro país, al ser dueña del 50% de la usina, comparte las deudas.
Enfatizó que para nuestro país es muy importante continuar con las negociaciones del Anexo C, porque así se determinará el precio de la energía y que si las mismas no se resuelven, no se podría tener ese precio.
“Le conviene ... ”
Advirtió que esta situación le conviene a la Argentina, “porque pagan lo que quieren en complicidad de nuestro gobierno”.
“Hoy estamos ante la urgente necesidad de los argentinos y las conversaciones inconclusas sobre el Anexo C, paralizadas pese a que comenzaron hace casi tres años”.
Rolandi no cree que sea cierto los que dice el ministro de Relaciones Exteriores Eladio Loizaga, que primero se va a estudiar la deuda para después empezar las obras en Aña Cua.
“ Yo creo que otra vez vamos a entrar en alguna agachadita, que se termine haciendo eso (Aña Cua) y probablemente instalen también dos máquinas más cerca del vertedero principal”, finalizó.