El presidente de Feprinco afirmó que la entidad empresarial no ha presentado al Poder Ejecutivo un documento con propuestas sobre este tema, sino una serie de inquietudes que tienen que ver básicamente con la necesidad de algunos cambios previos para aplicar la futura ley que crearía una superintendencia que controlaría entidades como el IPS, por ejemplo, que maneja al mismo tiempo los temas de salud y pensiones.
Beltrán Macchi dijo que la “gran pregunta” que surge es qué va a pasar si se aplicara la ley en esas condiciones, pues la Superintendencia tendría injerencia en salud y no solamente en jubilaciones. “Si eso sucede, puede generar un problema de gestión para el IPS. Entonces, de alguna manera, uno de los temas debatidos es la necesidad de que en el proceso de creación de la superintendencia, los servicios de salud y de pensiones se manejen de forma independiente. Ese es un tema que está en la agenda de discusión, todavía no hay propuestas concretas de cómo encararlo”, enfatizó.
Apuntó que por otro lado está la discusión sobre todo lo referido a la colocación de los fondos previsionales, en particular la inversión en inmuebles, donde se plantea que el IPS debería vender todos los inmuebles que tiene actualmente (en la actualidad cuenta con más de 1.000 en todo el país).
Debate muy largo
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Preguntado sobre la queja del titular del IPS, Benigno López, de que el debate ya ha sido “demasiado largo”, y los argumentos sin sentido, que solo son “palos en la rueda” para algo sumamente necesario, Beltrán Macchi contestó: “En este debate yo no he escuchado a una sola persona que no coincida en la necesidad de una superintendencia. El tema está en ver qué atribuciones tendrá en la supervisión y control de las diversas cajas, considerando que cada una funciona según su propia carta orgánica”.
Según el titular de Feprinco, en ese sentido tiene que haber un “proceso de convergencia”, que tenga en cuenta que las diversas cajas existentes deben evolucionar hacia un sistema único, hacia un régimen que pueda ser sometido a una regulación común, porque de lo contrario habría necesidad de que cada caso tenga una normativa particular.
“Además, hay que conocer el estado de cada caja, sobre la base de un balance actuarial”, sostuvo.