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Directivos de la firma T&C SA, ingenieros Francisco Griñó y Julio Lesme, aseguran que la empresa vial cumple los parámetros de calidad exigidos por el Ministerio de Obras Públicas en la rehabilitación del Pilcomayo.
T&C SA ganó el año pasado la licitación para limpiar de sedimentos el sector de la embocadura y los primeros 50 kilómetros del canal artificial paraguayo para el río.
El Ing. Francisco Griñó mencionó que “T&C ejecutó las tareas con base a exigencias del pliego de bases y condiciones de la licitación. Se cumplió en forma estricta, la mejor prueba es que el agua está ingresando”.
Agregó que “nuestra empresa no tiene ninguna tarea pendiente en las obras de ampliación y profundización del canal”.
Menciona que “esto se puede constatar en los informes de prensa emitidos por la Comisión Nacional del Pilcomayo, tal como indica la página web del MOPC, y se puede constatar en el acta de operaciones, previa a la recepción provisoria de obras”.
El Ing. Griñó recordó que “las autoridades de la comisión del Pilcomayo viajaron a la zona de obras hace unos días, recorrieron desde la embocadura hasta el kilómetro 72” . “Los técnicos –siguió diciendo– pudieron constatar que las aguas se escurren con normalidad en todo el tramo fiscalizado”.
Facturación de trabajos
El Ing. Julio Lesme, por su parte, explicó que T&C SA facturó por trabajos realizados según especificaciones técnicas.
Entrando en detalles mencionó que “nuestra empresa retiró 1.155.606 metros cúbicos de arena, conforme al relevamiento de la fiscalizadora Cialpa SA”.
Aclaró que “el MOPC solamente nos pagará por 960.820 metros cúbicos porque esa era la cantidad prevista en el proyecto”.
Dijo que “hicimos más de lo que finalmente vamos a cobrar. La forma de pago está en función a los planos ejecutivos y no en función a los trabajos realizados, es por eso que el MOPC nos reconoce solo 960.820 metros cúbicos de arena extraída”.
En cuanto a los trabajos dijo que “ existe una empresa responsable de la fiscalización, Cialpa SA. Todo el proceso se encuentra bajo verificación”.
Acerca de observaciones que pueden figurar en las planillas, indicó que “en toda obra es normal que se realicen observaciones, no tiene nada de extraño. Una vez que se hacen las correcciones, las observaciones dejan de figurar. Todas las observaciones que se realizaron fueron objeto de trabajos de corrección, sin excepción”.
Licitación transparente
El Ing. Francisco Griñó mencionó que “el proceso actual de licitación es transparente. Aumentó el número de empresas interesadas y se logró una reducción de costo en la extracción de sedimentos gracias a la competencia”.
La administración de Arnoldo Wiens en el MOPC introdujo modificaciones en el pliego de la licitación.
Al respecto, dijo: “Se modificó el pliego y gracias a eso se volvió a la exigencia de contar con dragas propias o alquiladas. Esto permitió abrir la licitación a una mayor participación de empresas porque se pueden alquilar dragas”.
Sobre el trabajo de las dragas, tanto Francisco Griñó como Julio Lesme coincidieron en decir que “en la embocadura cumple una función importante”.
Pero hicieron la siguiente acotación: “Que la draga hizo todo o casi todo es un mito que se instaló. Fue útil en la zona donde había agua, en el sector de la embocadura”.
Francisco Griñó expresó: “La draga necesita agua como insumo y exige un calado de entre un metro y un metro y medio; sin estas condiciones no se puede utilizar este equipo”.
Recordó que “en el marco de los últimos trabajos en el Pilcomayo, se trabajó con draga en dos tramos, con un total de 2,82 kilómetros”.
Insistió en que “la mayor parte de los trabajos se realizó con equipos convencionales de nuestra empresa, T&C. La longitud del tramo intervenido con dos dragas no llega ni al 10 por ciento de la longitud total del canal paraguayo en el Pilcomayo”.
En el Pilcomayo se tiene que intervenir con equipos fluvioviales dada la necesidad de trabajar también en el mismo cauce del río para facilitar el ingreso del agua en nuestra embocadura.
La firma T&C SA, en la reciente subasta electrónica, presentó la mejor oferta para la extracción de sedimentos en la zona de la embocadura y los primeros 50 kilómetros de canal.
El lote 1, tal como se conoce esta área de trabajo, tendrá una inversión de unos 18 millones de dólares.
El Ing. Julio Lesme indicó que “el monto final será menor porque los precios en la licitación fueron para abajo, en beneficio del Estado”.
Finalmente, Francisco Griñó manifestó: “Tenemos el compromiso de trabajar duro por el Pilcomayo”.
roque@abc.com.py