Titular del Indert se expone a otra demanda por lesión de confianza

El titular del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) y la escribana mayor del Gobierno, Marta Narvaja, inscribieron recientemente el inmueble donado en medio de una serie de anomalías, de acuerdo con los datos recibidos. Mientras que el tratado internacional, Ley 4732/12, hace referencia a la finca 231 padrón 682, de 17.343 ha, los funcionarios solo transfirieron 14.090 ha, basándose en una cuestionada medición judicial que se había hecho en la colonia en el 2014 y que los campesinos habían bautizado como “mensura de la mentira”, porque arrojó un resultado diferente a la superficie que dice el título de propiedad.

“Lo vergonzoso es la abierta violación del tratado internacional. A tijerazo cortaron la propiedad, que siempre fue objeto de negociados. Lo hicieron de forma clandestina”, aseveró Almada Paoli. Agregó que esto es causal de interpelación y destitución de Cárdenas y también lo expone a una eventual denuncia por lesión de confianza, que se sumaría a otras demandas penales que ya tiene el funcionario. Reiteró que el título de propiedad de la República de Italia hace mención a las 17.343 ha; dicha superficie nace de una mensura del año 1913 pero que no ha sufrido modificación desde 1888, inclusive. Por eso la medición judicial en la que se basó el Indert no tiene forma de ser justificada legalmente, sino que la explicación tiene que ver con beneficiar a empresas ganaderas que ocupan irregularmente las tierras donadas para los campesinos. “Esta escritura lo que hace es el blanqueamiento de las ganaderas. La mensura trucha es una producción de documentos y esta escritura es también una producción de documentos de contenido falso”, subrayó la abogada.

Desmienten a Narvaja

La escribana mayor había dicho a ABC el fin de semana que la mensura de las 14.090 ha está “firme y ejecutoriada” y que no hacía falta la firma del donante, es decir, de un representante del Gobierno de Italia, porque la donación se realizó a través de una ley, que hoy está vigente. Al respecto los representantes legales de los campesinos señalaron que Narvaja está lejos de tener razón y que solo intenta “justificar lo injustificable”.

Primero, la “mensura de la mentira” no está firme ni ejecutoriada, explicaron, porque aún está sujeta a recursos de nulidades absolutas, que no prescriben; por ejemplo, el hecho de que aquella medición de 2014 no se basó en el título de Italia, que se hizo en 48 horas (lo que muestra que el trabajo en realidad no se hizo porque son miles de hectáreas que se debían medir) y, además, el juez no estuvo en el inicio ni la finalización de la mensura, sino que el cierre fue hecho por el perito, lo cual viola el reglamento del agrimensor.

En segundo lugar, dijeron los abogados, debía estar Italia, porque en toda donación es imprescindible la firma del donante. Meses atrás el Indert trató de que la embajadora de Italia en Paraguay, que entonces era Antonella Cavallari, firme la transferencia, pero esta se había negado “para no ser cómplice de la corrupción”, puntualizaron.

¿Y la Procuraduría?

Ante este nuevo revés del caso Barbero los campesinos esperan la intervención de la Procuraduría General, que hasta ahora brilla por su ausencia, pues se donó una superficie específica y ahora pretenden recibir un área menor, lo cual es un perjuicio al patrimonio estatal.