Tomateros, hartos del contrabando

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ARROYOS Y ESTEROS, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Un grupo de horticultores nucleados en la Comisión Central de Productores Arroyenses exige que el delito de contrabando sea elevado a la categoría de crimen y se apliquen sanciones más severas a los responsables. Alegan que tienen más de 500.000 plantas que pueden producir casi tres millones de kilogramos.

Los productores se reunieron ayer en la Compañía Lote Nuevo para expresar su preocupación por el bajo precio del tomate a causa del masivo contrabando, por lo que creen que es urgente que funcionarios del Senave y el Detave asignados en el Mercado de Abasto sean cambiados en su totalidad, pues no cumplen con su deber y se sospecha que cobran algo por hacer la vista gorda.

Mercedeño González, productor, quien estuvo en la manifestación de estos días en el Abasto, dijo que el lunes se reunirán con el intendente de Asunción, Mario Ferreiro, y otras autoridades para tratar el problema. A su vez, Mario López contó que tiene más de 500 cajones de tomate en su depósito, que se pudrirán si no logran por lo menos a G. 90.000 el cajón. Dijo que están hartos de usureros que en el mercado le ofrecen G. 15.000 por cajón, una burla al trabajo y al sacrificio, argumentó.

Antonio Agüero dijo que el cultivo del tomate es muy oneroso, supone un gasto promedio de G. 20 millones por hectárea. Contó que tiene dos hectáreas y un gasto de G. 40 millones, solo le falta cosechar una cuarta parte y su ingreso no supera los G. 17 millones. Estos productores integran unos 30 comités de la Comisión Central de Productores Arroyenses (CCPA), presidida por Elena Sánchez de Bogado.