Aguilar explicó al respecto que el ente agrario pretendió que unas 70 familias entren en esos 30 lotes, pero los campesinos se opusieron porque las dimensiones no daban para realizar la producción de renta y la de autoconsumo. Se acordó, entonces, que cada familia debe recibir un lote de entre 7 a 10 hectáreas, como mínimo.
En cuanto a la lista de beneficiarios de las tierras, la Federación Campesina está elaborándola, tras realizar asambleas con los compatriotas. “Mañana (por hoy) o pasado vamos a pasar al Indert. Lo más probable es que sea el martes”, comentó el líder campesino.
Para el gremio de labriegos, este es un pequeño paso en la lucha por la tierra, ya que en el caso específico de Guahory “se realizaron muchos negociados”, según lo destacado. El ente agrario no solo entregó tierras a personas que no cumplían el estatuto agrario, sino además la oficina regional llegó a cobrar la totalidad del precio de las tierras a muchos compatriotas y esos pagos nunca llegaron al Indert, lamentó Aguilar.
