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La Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) informó el fin de semana acerca del grupo de 40 alemanes que pudo apreciar esta nueva ruta turística, sobre la elaboración de la caña paraguaya, desde la materia prima hasta el producto final, que resalta además la cultura local.
El circuito se inicia en las plantaciones de caña dulce de la empresa Fortín SA, donde los turistas tuvieron la oportunidad de conocer, paso a paso, cómo se trabaja la materia prima principal de la bebida paraguaya. Durante la primera parte del circuito, los turistas pudieron apreciar una recreación del trabajo ancestral, realizado con la ayuda de un par de cortadores de caña y la tradicional carreta estirada por una yunta de bueyes.
Según los datos, las explicaciones estuvieron a cargo de la tecnóloga de la citada empresa, María Irene González, quien invitó a los ciudadanos alemanes a degustar los productos elaborados a partir de la caña dulce, como el mosto, tortas de miel, dulce de maní con miel. Los visitantes recibieron botellitas de miel de caña como souvenir.
Posteriormente, la comitiva se trasladó a la planta industrial de Caña Fortín, donde el químico industrial Franklin Flores explicó el proceso de destilación de la bebida. Luego, los visitantes conocieron las bodegas de cubas de incienso y de roble y asistieron a un proceso de recuperación de los barriles mediante la quema.
El broche de oro estuvo a cargo de jóvenes del Ballet Municipal de Piribebuy, de acuerdo a lo resaltado por Senatur, quienes contagiaron alegría con la danza folclórica, mientras los turistas degustaban la sopa paraguaya y tragos preparados con caña Fortín.
“El circuito de la caña Paraguaya es uno de los componentes de la Ruta de la Caña, que esperamos esté lista en un par de meses. El retorno que tuvimos (de los turistas alemanes) ha sido altamente positivo”, afirmó la directora de Prestaciones Turísticas de la Senatur, Teresa Espínola.
La Ruta de la Caña Paraguaya, que hoy día tiene a Piribebuy como escenario principal, apunta a valorizar esta tradicional bebida local, apreciada en el mundo por la materia prima que utiliza y su impacto socioeconómico favorable. La idea es, además, que se sumen jóvenes al sector gastronómico, ofertas de alojamiento, la artesanía y la riqueza natural e histórico-cultural de la ciudad.