Ferreira explicó que generalmente el año electoral se caracteriza por una ralentización de la economía debido a que las decisiones de inversiones se postergan y porque los entes gubernamentales trabajan casi a media máquina enfrascado en los comicios políticos.
“Los inversionistas se mantienen cautos a la espera de la confirmación de las nuevas autoridades, prefieren esperar para tomar decisiones para comprometer recursos. Por de pronto se espera un año cauto y despegue hacia el último trimestre del año”, afirmó.
Otro hecho que normalmente se da en años electorales es la disminución en el ritmo de obras. Los procesos licitatorios se demoran con el cambio administrativo y la adecuación a las nuevas autoridades. Normalmente se dan movidas en algunos ministerios por cuestiones partidarias. “Todo esto lleva a una ralentización de la actividad económica”, insistió. Pese a los factores externos que este año tendremos a nuestro favor, el analista cree que el PIB se situará este 2018 por debajo del 4% y no en 4,5% como estima el Banco Central Paraguay (BCP). En 2017 el PIB cerró en 4%.
Sin embargo, otros analistas opinan que el cambio de Gobierno tendrá mínimo impacto en la actividad económica, ya que ambos potables candidatos, Efraín Alegre por el PLRA y Mario Abdo Benítez por la ANR, presentan propuestas no muy dispares en su agenda económica. Las elecciones presidenciales se realizan en abril próximo.
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Mejoras externas
El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró las perspectivas de crecimiento para la región, según se puede observar en su informe de actualización del panorama económico mundial que dio a conocer esta semana. El organismo internacional sostuvo que la región se beneficiará este 2018 del fortalecimiento de la demanda estadounidense, el afianzamiento de la recuperación de Brasil y los efectos favorables del alza de precios de las materias primas y la distensión de las condiciones financieras en algunos países exportadores de materias primas. Aun con estos vientos externos a favor, el analista Amílcar Ferreira sostiene que el escenario electoral no permitirá un mayor avance del PIB. Aunque el panorama es positivo, hay que ser moderado con las expectativas”, precisó.
Sobre los factores externos opinó que el repunte de la economía mundial es una buena noticia para países exportadores como el nuestro, ya que eso podría significar un aumento de la demanda de países como China, gran consumidor de alimentos de la región.
Por otra parte, agregó que el mejoramiento de los precios de los commodities permitirá a los exportadores contar con mayores ingresos, que serán reinvertidos en el país. Precisó además que un posible repunte en Brasil necesariamente generará un efecto arrastre a la economía local, ya que es uno de sus principales socios comerciales. “Son buenas noticias que ayudarán a apuntalar el PIB este año”, indicó.