“A los técnicos paraguayos del sector energía nos interesa que Itaipú y Yacyretá funcionen bien, pero eso está dentro la normalidad. Los técnicos que deben garantizar el cumplimiento de esa meta fueron contratados para eso y, no debe olvidarse, con buenísimos sueldos y beneficios”, señalaron a nuestro diario especialistas en hidroeléctricas que prefirieron el anonimato.
Lo “anormal” en ambas binacionales, a pesar de que Paraguay es dueña del 50% de la energía, siga siendo, incluso hoy, el perfecto convidado de piedra en el momento de la distribución la energía, agregaron.
El bosque tapa al árbol
Un simple cotejo de las cifras impulsan la euforia de nuestros connacionales que hoy participan del manejo de ambas entidades apuntala la objeción de los técnicos consultados.
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“La central hidroeléctrica de Itaipú binacional registró en el 2015 una producción energética de 89.215.690 MWh, logrando ocupar nuevamente el primer lugar a nivel mundial como generadora de energía anual, al superar a la hidroeléctrica Tres Gargantas de China que, según reportes internacionales, generó 87.000.000 de MWh...”, se lee en la jubilosa gacetilla de Itaipú.
Luego de recorrer varias líneas e incluso párrafos del material, encontramos que el suministro a la ANDE en ese ejercicio fue de 10.636 GWh (10.636.000 MWh) o sea el 11,92% de la producción total de Itaipú del año pasado.
Gracias a este dato, por cierto algo disimulado por la bruma que emana de la euforia de nuestros itaipuanos, permite igualmente calcular la tajada de la torta energética que nuestro socio condómino, por partes iguales, en la hidroléctrica engulló el año pasado: 88,08% o 78.579.690 MWh.
El “récord” de Yacyretá
La siguiente estación en esta suerte de expreso dominical es la binacional Yacyretá (EBY). “En el año 2015 se registró un nuevo valor récord de suministro anual de energía eléctrica a la ANDE, de 2.607 GWh (2.607.000 MWh), superior al récord anterior, alcanzado en 2012 con 2.551 GWh (2.551.000 MWh)”, leemos.
Al relacionar las cifras, veremos que el récord de suministro de Yacyretá a nuestro sistema es solo el 13,1% del total que generó la usina paraguayo/argentina en ese ejercicio: 19.939.000 MWh, una cantidad inferior a la generación que consiguieron en 2014: 20.314.700 MWh.
Si la porción de la torta de Yacyretá que le correspondió en 2015 a nuestro país en 2015 fue del 13,1%, la conclusión debería omitirse para no incurrir en perogrulladas. No obstante, el riesgo vale la pena: 86,9%.
Si relacionamos el caudal que suministró Yacyretá a la ANDE con el que envió Itaipú, observaremos que el de Yacyretá es el 24,5% de la cantidad que Itaipú inyectó a nuestro sistema.
¿Exportación, cesión...?
Si en Itaipú cedimos 33.971.845 MWh de la parte que nos pertenece y en Yacyretá 7.362.499 MWh, incluso un lego en la materia concluiría que nuestro país, con esa “exportación, cesión o venta”, con los precios que rigen en el mercado eléctrico regional, es inmensamente rico.
La realidad, empero, es diferente, porque incluso hoy Argentina nos paga, en cuotitas, parte de un saldo del 2014 y Brasil, pese a los avances de 2009, remesa alrededor de US$ 300 millones por un excedente que, como mínimo, debería reportarnos US$ 5.000 millones por año.