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CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). A pesar de los reiterados pedidos de ayuda hechos por los docentes a la Municipalidad de Ciudad del Este, a la Gobernación de Alto Paraná y a la Itaipú Binacional, no hubo respuesta positiva.
Los alumnos del octavo grado de la Escuela Nº 7081 Villarrica del Espíritu Santo, del barrio San José, de la capital del Alto Paraná, se ven obligados a dar clases sentados sobre un par de ladrillos ante la carencia de sillas pedagógicas.
Usan sus regazos para apoyar sus cuadernos y tomar notas de las indicaciones dadas por los maestros.
La incomodidad parece no afectar las ganas de estos niños de recibir educación, pero resulta indignante, tanto a padres como a maestros, observar cómo sus derechos son pisoteados por las autoridades locales y regionales que reciben millonarios recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) para la adquisición de mobiliarios y útiles escolares.
La directora de la escuela, María Nidia Rojas, dijo que en varias ocasiones envió solicitudes de compra de sillas a diversas instituciones públicas, pero que hasta la fecha no recibió respuestas.
Lo que a diario pasan estos alumnos es el fiel reflejo de las condiciones en la que se encuentra la educación en el Paraguay, más aún en el Alto Paraná: por el suelo.
Cada año, la Municipalidad de Ciudad del Este recibe unos G. 11.000 millones en concepto de Fonacide.
Sin embargo, muchas instituciones que se desenvuelven en precarias condiciones llamativamente no son seleccionadas o beneficiadas para mejorar su infraestructura y muebles.
“Los niños llegan lo más temprano posible para agarrar las pocas sillas con las que contamos. Los que llegan después buscan los ladrillos que están por el patio para sentarse”, relató Rojas.
Añadió que varios niños lloran por no querer sentarse sobre los ladrillos y que a veces ya no quieren asistir a clases.
Una madre de familia, que denunció este hecho ante esta corresponsalía, pero que prefirió el anonimato, señaló que dos de sus hijos van a esta escuela y que estos le expresaron los malos ratos que pasan por la falta de pupitres.
El martes pasado, estudiantes, padres y docentes se reunieron con los miembros de la Junta Departamental y solicitaron la provisión de 50 sillas. Durante esta audiencia la directora comentó que “los niños se empujan para quedarse con las pocas sillas disponibles”.
El encargado de la Secretaría de Educación de la Gobernación de Alto Paraná, Édgar Franco, dijo que la entrega de sillas está a cargo del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), pero que para beneficiar a una institución, la escuela debe figurar dentro de la microplanificación de la cartera de educación. El gobernador es Justo Zacarías (ANR)
“La semana que viene vamos a entregar una cantidad de sillas a algunas instituciones, pero la directora de esta institución no llenó correctamente los documentos necesarios para beneficiarlos. Por eso le llamé en varias ocasiones, para ver la situación, pero no responde”, justificó el funcionario.
Añadió que si entrega una silla sin la documentación respaldatoria, sería una falta al momento de la rendición de cuentas.
Sin embargo, la directora Nidia Rojas negó que la hayan llamado ni respondido a los pedidos.