/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/7Y4OGSDIDFA5VEDHBFOS3QZOS4.jpg)
Cargando...
SAN PEDRO DE YCUAMANDYYÚ (Omar Acosta, corresponsal). Los alumnos del preescolar de la escuela básica N° 2281 San Vicente de la compañía Moreira Rugua de esta capital departamental iniciarán las clases en una precaria sala porque el aula construida el año pasado por la Gobernación corre peligro de derrumbe.
La administración de Vicente Rodríguez (ANR) adjudicó por G. 61 millones la construcción del aula a la empresa Global, representada por Julio Meaurio Ortellado, a finales de 2015. En las últimas semanas del año lectivo anterior los niños del preescolar desarrollaron clases en la nueva sala.
Sin embargo, en poco tiempo comenzó a tener fisuras y las vigas cedieron, por lo que se temió que se desplome.
El director de la escuela, profesor Anastasio Díaz, dijo que a la institución acuden unos 200 niños, desde el preescolar hasta el noveno grado. Ante la falta de rubros, algunos profesores enseñan ad honórem.
Cuenta con ocho aulas, algunas de ellas con enormes goteras. En días de lluvia los docentes y alumnos experimentan una odisea.
Los chicos del segundo grado reciben enseñanza bajo árboles. También los alumnos del sétimo al noveno que tienen turnos opuestos una vez por semana se ven obligados a dar clases a la intemperie.
La insuficiencia de muebles es otro problema con que tropieza la institución, mientras la biblioteca funciona en una pequeña y precaria sala que también hace de depósito.
La secretaria de Educación de la Gobernación, Sara Chilavert, dijo que la construcción del aula fue financiada con recursos propios de la institución. Por recomendación del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) verificaron y decidieron destechar para reconstruir.
“Nos dicen que pasaba camiones transportadores de granos al costado y con la vibración comenzó a presentar algunas fisuras”, indicó la funcionaria al intentar explicar las condiciones en que se encuentra la nueva sala para el preescolar.