Buscan que termine aislamiento de Alberdi mediante el esfuerzo mutuo

Esto fortalecería la circulación a lo largo de la carretera, recuperando totalmente su transitabilidad. En los dos kilómetros que fueron anegados por las aguas, desde hace unos días vecinos de esta ciudad, apoyados por máquinas del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), venían cubriendo los cortes más profundos con piedras y desagotando con máquinas de los bomberos. De esta manera intentaban sacar a la ciudad del aislamiento por vía terrestre.

Mientras las máquinas de Heisecke SA avanzan en los 8 kilómetros sin agua, las máquinas del MOPC, con ripio adquirido por los comerciantes alberdeños, trabajaron en el relleno del tramo inundado.

“El descenso del nivel del río y la ausencia de lluvia ayudarán a la recuperación del acceso a la ciudad. En dos días la vía podrá ser transitada”, expresó el ingeniero José Luis Heisecke, responsable de la empresa vialera citada que ejecuta el asfaltado desde Villeta, km 40, hasta Alberdi.

La crecida del río Paraguay, que afecta a un tramo del camino de entrada a la ciudad de Alberdi, no impide que continúen las obras de pavimentación de la ruta.

La obra está en su etapa culminante y solo quedan unos 10 kilómetros que aún no han sido asfaltados. Para evitar retrasos significativos, la compañía vialera desarrolla una intensa actividad en el sector, levantando el terraplén en los aproximadamente 8 kilómetros del camino que no han sido superados por las aguas del río.

Alberdi contará con una ruta totalmente asfaltada que la unirá con Villeta y por ende con la capital del país, desde el próximo año, según el cronograma establecido.

En los años anteriores, la constructora ya había aprendido a lidiar con el clima adverso, las inundaciones y las particularidades del suelo del Dpto. de Ñeembucú.

Durante riadas anteriores, las máquinas debieron hacer una pausa en las actividades, ocasión en que las aguas inundaron incluso el campamento de la empresa. En esta oportunidad, con gran parte de la obra concluida, las dificultades se han limitado a un sector del acceso a Alberdi, tramo en el que se libró una intensa batalla para tratar de impedir que las aguas del río corten el paso de vehículos y aíslen a la ciudad por vía terrestre.