Ángela Bernal, pobladora del lugar, expresó su preocupación por la situación. “No podemos lavar nuestras ropas. El polvo nos invade, no podemos cocinar, nuestros hijos se enferman por la polvareda reinante”, señaló.
El barrio está poblado por gente de escasos recursos económicos y la mayoría cocina y lavarropas en el patio de sus casas. Con el polvo eso se hace imposible.
Los vecinos soportan la situación desde hace varios meses. En más de una ocasión bloquearon la calle, pero con la promesa del intendente Juan Carlos Rodríguez (ANR), de regar tres veces por día la zona, levantaron las medidas.
“El intendente no cumplió su promesa y ya no queremos saber nada. Con esa promesa de que se va a regar ya no vamos a habilitar la calle”, agregó Bernal.
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Por su parte, el jefe comunal, Juan Carlos Rodríguez, explicó que su administración “hace lo que puede”, pero que la insuficiencia de recursos se suma a las adversidades del clima. “Pero tenemos la intención de cumplir”, dijo.