FUERTE OLIMPO, Dpto. Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). Pasar las vacaciones en esta capital departamental es ideal para las personas que busquen unos días de total relajación, a 800 kilómetros del ruido de Asunción. Aquí, además de estar en contacto con la imponente belleza natural, se puede conocer un retazo de la historia de nuestro país.
Cuenta con monumentos históricos y culturales, como el emblemático Fuerte de Borbón, construido en 1792 durante la dominación colonial. La construcción de piedra fue erigida en la cima de uno de los cerros menores.
Otra verdadera obra de arte es la majestuosa catedral de María Auxiliadora, también construida de piedras y edificada coincidentemente en la cima de otro de los cerros que existe en la población. Otro atractivo es la subida a uno de los cerros Tres Hermanos por 537 escalones; desde la altura se puede disfrutar del hermoso paisaje del gran pantanal.
También se puede disfrutar de un paseo por el río Paraguay. Para ello hay baqueanos que alquilan botes. La travesía permite apreciar animales silvestres, como el yacaré, carpincho, venados y gran variedad de aves.
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La comunidad indígena de los Ishir o chamacocos, ubicada a escasos dos kilómetros de la población, es otro sitio que se puede visitar. Allí se pueden apreciar y adquirir las artesanías elaboradas de palma o karanda’y.
A la ciudad se puede llegar por tierra desde Asunción, por el río Paraguay en el barco Aquidabán desde Vallemí o por aire a través del Servicio de Transporte Aéreo Militar (Setam) que parte del Grupo Aerotáctico de Luque.