En 1927 llegaron en barco de Encarnación a la zona de Tacurú Pucú, Hernandarias, Félix Nicanor González, jefe de plaza, y su esposa, Juana Gianotti. Ella, responsable primero de proveer alimentación a los obreros que construían el Puente de la Amistad en la recién fundada Ciudad del Este, entonces Presidente Stroessner, en 1955, tuvo el primer hospedaje de la región, denominado Mi Abuela.
La hija del matrimonio, Aydée Mercedes González, “Beba”, casada con el visionario general de aviación Adrián Jara, heredó los conocimientos y el talento de su madre. Junto con su esposo fundaron en 1966 el hotel Convair, el primero en su género, instalado en el microcentro, actualmente en la esquina de las avenidas Adrián Jara y Pioneros del Este.
“Mi papá era un gran visionario. Él compró tres propiedades de Elías Saba, entonces dueño de la mayor parte de las tierras que componían lo que hoy es el microcentro. En total adquirió 1.800 metros cuadrados y allí se construyó el hotel, que tenía la forma de un avión con ocho habitaciones en el ala y siete habitaciones en el fuselaje”, contó Carlos Jara, actual propietario del hotel.
Comentó que los primeros huéspedes fueron paraguayos que llegaban a la frontera con intención de hacer compras en Foz de Yguazú, donde había grandes tiendas. También pedían alojamiento los técnicos y obreros de las empresas responsables de las obras de infraestructura que se desarrollaban en la ciudad que comenzaba a gestarse.
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El Edificio Progreso fue el primero de altura, con más de 20 pisos, y su construcción fue gran novedad para la época.
“La Ruta 7 era de tierra, intransitable cuando llovía debido al barro resbaladizo que se formaba. Llegar desde Asunción era una odisea”, recuerda Jara. “Era el único hotel de la zona y alrededor había mucho monte. Tenía un corredor jere y una caldera. Y mucha gente feliz”, rememoró.
En 1969 el general Adrián Jara falleció. Lejos de amilanarse, “Beba” tramitó un crédito y amplió el hotel, que comenzó a crecer en habitaciones y en infraestructura. Hoy tiene 73 habitaciones, dos salones para eventos, sala de reuniones, piscina, gimnasio y otras comodidades. “Es un hotel coqueto, lindo, de tres estrellas superior”, afirma su dueño. Añade que proyectan convertirlo en un hotel boutique.
Actualmente hay unos 60 a 70 hoteles en la región del Alto Paraná, calcula Jara, quien ya fue presidente de la Ashotel (Asociación Hotelera y Gastronómica del Alto Paraná). Además, se están instalando hoteles de cadenas internacionales, como el inaugurado Howard Johnson o el Río Bourbon, cuya construcción avanza. “Tienen infraestructura más moderna porque los edificios son más nuevos, y son bienvenidos, porque la competencia mejora la calidad de todos. Nos ocupamos de poner en condiciones nuestras instalaciones, impecables, con camas cómodas”, resalta.