El pedido fue aprobado por los 16 ediles pese a que, según confirmó el presidente del colegiado, Anastasio Bobadilla (ANR), ninguna municipalidad presentó pedidos de ayuda o asistencia para familias afectadas. Admitió, asimismo, que no le consta personalmente que haya familias afectadas por inundaciones, pero acompañó el pedido “porque confía en sus colegas que dicen que hay gente necesitada”.
El documento fue derivado al ejecutivo departamental para su rechazo o aprobación.
El gobernador, Hugo Fleitas (PLRA), ratificó que no hay familias damnificadas por el último temporal y que ningún intendente le solicitó ayuda o presentó un pedido de declaración de emergencia. Por ese motivo considera que una declaración de emergencia departamental no se justifica en este momento.
Añadió que cuentan con muy poco presupuesto en el rubro (G. 200 millones) por lo que prefiere guardarlo para circunstancias realmente necesarias, como ocurre cada año en el departamento.
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La concejala Aguilera dijo que en Eusebio Ayala, de donde es oriunda, un barrio quedó anegado por desborde de un arroyo (refiriéndose al barrio San Juan Bautista) y quedó uno o dos días anegado. Indicó que es suficiente motivo para declarar emergencia a fin de poder ayudar a las familias.