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En su informe de “Rendición de Cuentas del Fonacide” al 31 de diciembre de 2014, la Contraloría General de la República detalla que unos G. 9.000 millones le fueron asignados al Ministerio del Interior en el ejercicio fiscal 2014. Ese fondo fue ejecutado, según la planilla elaborada por la administración de dicho ministerio, en el programa 10 de “Apoyo a la Seguridad Ciudadana”, así como al subobjeto de gastos 550 “adquisiciones de equipos militares y de seguridad”.
En la página web de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) consta que compraron un “Equipo forense para extracción de datos de equipos electrónicos”, procedente de Israel, marca Septier.
La firma Galcorp SA, cuyo representante legal es Miguel Guanes Mongelós, fue contratada por la vía de la excepción para dicha compra. Pero llama la atención que en el documento de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) no se detallan las especificaciones técnicas o el pliego de bases y condiciones, ni el contrato, a pesar de que figura como “ejecutado”.
Según DNCP, la empresa debió percibir inicialmente el 30% del valor total de la compra (G. 2.700 millones). Pero el informe elevado por la CGR señala que ya recibió G. 6.300 millones (70% del valor de la compra) quedando pendientes de pago unos G. 2.700 millones.
Esta transacción es la única que realiza con el Estado la firma Galcorp. El contrato fue firmado el 7 de noviembre de 2014, según los datos que aparecen en el Código de Contratación de la DNCP. La Dirección de Administración Central de la CGR está abocada al análisis de las documentaciones enviadas por la oficina administrativa del Ministerio del Interior.
Tesoro Nacional
De acuerdo con las últimas reglamentaciones de la Ley 4758/12, desde 2015 el 28% de los recursos del Fonacide transferidos al Tesoro Nacional se destinarán a salud, Policía Nacional, defensa y educación.
Dicha ley, que reglamenta el uso del Fonacide, pone énfasis en las inversiones en infraestructura y educación en sus primeros artículos. No hace mención directa sobre la posibilidad de adquirir armas y equipamientos para la Policía Nacional o Defensa, lo que hace suponer la existencia de “lagunas legales” para el uso de ese dinero para la compra de armamentos.
Varias veces llamamos ayer al celular del viceministro de Administración Financiera del Ministerio de Hacienda, Ramón Ramírez, para consultarle por qué la cartera de Interior percibió Fonacide en 2014, pero no atendió.
Subgasto 550
EL subgasto 550 hace referencia a las adquisiciones de armas y elementos para su armado y montaje, así como aeronaves, automotores, embarcaciones y elementos de transportes similares, destinados exclusivamente a la seguridad interior. Incluye la adquisición de equipos, accesorios y repuestos sofisticados para la reparación de vehículos y maquinaria de alta precisión y equipos especiales destinados al mantenimiento de la seguridad, orden interno y defensa nacional. Eventualmente incluye la compra de armas menores.