Familia de la denunciante de acoso contra sacerdote sufre represalias

La familia de la joven que denunció por acoso sexual al cura párroco de Presidente Franco, Rubén Cáceres, sufre todo tipo de represalias, afirman. Relataron que ya no pueden asistir a misa porque reciben ataques en las homilías. El obispo de Alto Paraná, Guillermo Steckling, no quiso opinar.

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PRESIDENTE FRANCO (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). La joven María Cecilia Cuenca (18) denunció por acoso sexual al cura párroco de la parroquia Sagrados Corazones de Jesús y de María, Rubén Cáceres. El hecho fue denunciado primeramente en la diócesis de Ciudad del Este y luego en la Fiscalía zonal.

La denunciante relata que era integrante de la Pastoral Juvenil y que el sacerdote comenzó a mandarle mensajes de texto a su celular que fueron subiendo de tono con el transcurrir de los días. Dijo que el sacerdote le pidió fotografías suyas cerca de la medianoche. Le ofreció viajes, además de pretender ir a buscarla a la universidad, señaló.

Expresó que a esto se sumaron abrazos fuertes, “como para sentir sus pechos” y roces en la nalga. Indicó que debido al acoso debió cambiar de número de teléfono y cuentas en las redes sociales.

Por su lado, la madre de la joven, Marta Cardozo, expresó que luego de acompañar la denuncia de su hija empezaron a recibir todo tipo de represalias. “A mi hija le sacaron de la Pastoral Juvenil. Igualmente, a la otra chica que también recibió los mensajes y al amigo de ambas, que les defendía”, afirmó la mujer.

Cardozo dijo que era encargada de la liturgia y también fue sacada. Expresó que su esposo, Salvador Cuenca, que estaba en el ministerio de Música y en el Coro de la parroquia fue suspendido.

Incluso, el sábado último se le comunicó que también dejaba de ser coordinador de la capilla San Lorenzo, dependiente de Sagrados Corazones de Jesús y de María, dijo la mujer.

La familia afirmó que tampoco pueden asistir a las misas porque en las homilías son atacados. “Cuando nos ven en la misa, nos mandan mensajes en las homilías. De todo nos tiran. Que somos mentirosos, que inventamos las cosas, que somos cizañeros”, expresó por su parte el padre de la joven, Salvador Cuenca.

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