/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/LOZNISUBOZGJZHHC6DIKC7Z3B4.jpg)
Cargando...
El intendente de la ciudad de Fuerte Olimpo, Sergio Cuéllar, enfrenta dos denuncias fiscales por lesión de confianza basadas en un informe de auditoría de la Contraloría General de la República (CGR) del ejercicio fiscal 2016. Según el reporte del ente, se detectaron obras fantasmas por G. 397 millones del Fonacide.
La CGR presentó en la fiscalía una denuncia por los hechos punibles detectados y cinco concejales hicieron lo mismo. Es decir, existen dos carpetas abiertas por un mismo hecho y recientemente el Ministerio Público resolvió unificar los expedientes.
Cuéllar denunció ayer en conversación con ABC Cardinal que hace unos quince días recibió una “amistosa llamada” del concejal Anselmo González (Unace), uno de los cinco ediles que lo denunciaron por daño patrimonial a la Comuna. Incluso entregó audios de las comunicaciones grabadas.
En la primera llamada, el edil le dice que conversó con el fiscal de la causa, Blas Rafael Pizzani, y que este le mandó a decir “cuál es la propuesta concreta, qué hay de encomienda”, para solucionar el problema del intendente con la Justicia.
“Inventá la plata”
Siguiendo la charla, el edil le recuerda al intendente que “las notificaciones ya están saliendo” y que es momento de hacer algo para frenar el proceso. Cuéllar le aclara que no tiene dinero para entregar, pero el edil le insiste en que “diga un monto”. “¿No tenés forma de conseguir ese dinero? Porque tenemos que resolver esto si es posible mañana para que podamos modificar las notificaciones. Inventá algo”, le insiste el concejal a Cuéllar, en jopara (mezcla de guaraní y castellano).
Cuéllar le reitera que “no hay plata”. “Ni para usar de lo que entra de los recursos en este momento no hay. A lo mejor la otra semana hay más ingresos”, le dice.
El concejal le insiste en que “lance un monto” que pueda entregar la siguiente semana, tanto para el fiscal como para él, que también pretendía cobrar como intermediador.
Ante la insistencia, el intendente le dice que “hasta un 100 (millones) lo que podría dar para que se repartan”. El concejal le responde que la cifra es pequeña porque “ese 100 luego es su pedido (del fiscal)” y hace una contrapropuesta.
“Hagamos esto: 100 él y 50 yo, y ya me pongo a trabajar como loco en ese tema”, le plantea. El intendente le responde que “ya es mucho y que duda de poder justificar el destino de ese dinero después”. Además, le recuerda que “ahí no termina el caso, porque hay otra carpeta abierta”.
“No sirve que me comprometa en lo que no voy a poder cumplir”, le dice el intendente, y le insiste en que “solo 100 podrá dar”, pues también quiere ver resultados, porque nada le garantiza que el fiscal se inhiba y que “el caso vaya a otro lado”.
Sobre esto, el concejal le responde que el compromiso es llevar el caso a otro lugar y archivarlo.
Pero el intendente le insiste en “solucionar y maniobrar” el caso. Hasta ese punto quedan las negociaciones cuando finaliza la primera llamada. Luego hubo otras, según Cuéllar.
“Este señor Blas Rafael Pizzani es amigo del concejal Anselmo González. Esto fue hace 15 días aproximadamente”, dijo Cuéllar.
Aseguró que no llegó a pagar monto alguno y que “solo le estaba siguiendo la corriente a su pedido”.
ABC Cardinal también contactó con el fiscal Pizzani, que negó rotundamente haber pedido dinero. “No autoricé a nadie que pida nada a nombre mío”, afirmó.
Intentamos hablar con el edil González, pero su celular estaba apagado.
Lea la información ampliada en ABC Digital y escuche audios y entrevistas en ABC Cardinal.