Una muestra elocuente se observa con el incendio en el Macizo Natural Cerro Acahay, donde uno de sus siete componentes principales, consistente en un cerro más pequeño, ubicado en extremo norte de la imponente serranía, fue afectado.
Los lugareños presumen que algún buscador de miel silvestre o algún cazador dejó fuego en una zona del cerro. El viento fuerte posibilitó que rápidamente se propagara por las virutas secas.
El origen del siniestro
El incendio empezó en la zona baja hacia el sector de la compañía Yeguarizo, presumiblemente en la tarde del miércoles.
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Posteriormente aparentó que se ha apagado al alcanzar una zona donde solo existen piedras.
Sin embargo, resurgió ayer cuando ya en la cima se pudo observar una espesa humareda. Se presume que unas diez hectáreas ya fueron perjudicadas hasta anoche.
“No es la primera vez que esto se produce, la gente es muy descuidada, no miden la consecuencia”, dijo un lugareño que se identificó como Luis Urbieta.
El poblador manifestó que si algo parecido se produce en el cerro principal, donde la vegetación es más espesa, la consecuencia por la propagación del fuego puede ser mucho más grave e incontrolable.