La comisión especial es presidida por Margarita Ortiz, quien junto a un grupo de personas trabajará en la preparación de las luminarias del Yvága rape (camino al cielo), que tiene unos tres kilómetros.
La idea es juntar la mayor cantidad posible de cáscaras de apepu, cebo de vela, hilo velero, brocha, pintura, papel sulfito, a fin de preparar los candiles y antorchas para las luminarias.
En 2017 se cumplen 25 años de esta peculiar conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, muy arraigada a la religiosidad popular. Consiste en mezcla de religión y actividades artísticas. Cada año, miles de personas llegan a la zona para participar de la procesión de la Virgen Dolorosa por el Yvága rape, el Tupãitû, la representación de la crucifixión de Jesús y de cuadros vivientes.
Ortiz señaló que el proyecto es una iniciativa de la comunidad, que de esta manera apoya el proyecto “Viernes Santo en Tañarandy”, al que cada año llegan miles de turistas a presenciar la procesión por el Yvága rapé, acompañado por los estacioneros que rezan en todo el trayecto con sus cánticos lastimeros.
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Por su parte, el artista Koki Ruiz, creador e impulsor de las actividades en Tañarandy, señaló que están aún en las ideas para definir qué presentar este año en Tañarandy. “Este año no tenemos pensado instalar retablo, pero vamos a ver qué otra creatividad artística presentar”, dijo el artista.
Koki Ruiz dijo que después del 15 de marzo se dará a conocer el programa de actividades con motivo de los 25 años de la Semana Santa en Tañarandy.
