La intendenta de Ciudad del Este, Sandra McLeod de Zacarías (ANR), declaró asueto para el viernes 3 de febrero. Ese día, la capital del Alto Paraná cumplirá 60 años de fundación y la comunidad católica honrará a San Blas, protector de espiritual del distrito.
Mediante la Resolución 2458 del 20 de enero, la Intendencia Municipal obliga a los comerciantes esteños a mantener cerrados sus negocios durante la jornada. El objetivo es que toda la ciudadanía pueda participar en los actos oficiales y litúrgicos, según el argumento.
Los fiscalizadores de la Municipalidad recorrerán la ciudad para garantizar que la resolución sea cumplida. Los que habiliten sus tiendas esa fecha serán pasibles de multas, según la advertencia comunal.
“Se declara asueto el viernes 3 de febrero. El cumplimiento será obligatorio para la banca, la industria y el comercio y corresponderá a la institución municipal aplicar las sanciones. Para eso se dará poder a los fiscalizadores, a la Dirección de Orden y Seguridad y a la Policía Municipal”, reza parte de la resolución municipal.
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No es la primera vez que la administración de Sandra McLeod de Zacarías firma una arbitraria resolución y comete abusos con las personas que no acatan. El año pasado muchos comerciantes calificaron de “dictatorial” el asueto, tanto del 3 de febrero como del 14 de mayo.
La directora general del Trabajo, Catalina Ocampos, consideró que una administración comunal no está facultada a sancionar a comerciantes que trabajen durante un asueto, con respecto a la polémica resolución.
En mayo también
Para el 14 de mayo, Día de la Independencia Patria, McLeod de Zacarías también declara asueto cada año para que los ciudadanos participen del desfile estudiantil y otros actos. Sin embargo, cientos de personas aprovecharon el “día libre” para hacer compras en Foz de Yguazú, Brasil. Ante la amenaza de multas, el 90% de los comercios cerraron sus puertas en el lado paraguayo y los que abrieron afirmaron sentirse en una dictadura.
En esa ocasión, el microcentro la zapatería Yuri fue clausurada por fiscalizadores. Su dueño, Félix Acosta, dijo que solamente él y sus familiares estaban trabajando, no así sus tres empleados, que tenían el día libre.
Contó que los funcionarios colocaron el letrero de “Clausurado” en su negocio y que no le dejaron notificación alguna. Sí le informaron que está sumariado y que le aplicarán una multa.
Afirmó que “jamás una resolución puede estar sobre una ley. Esto es una dictadura. Yo tengo el derecho constitucional de trabajar”. Luego de que se hayan ido los fiscalizadores, volvió a habilitar su tienda.
También la Cooperativa Yoayu, frente al Área 1, fue clausurada, además de la sucursal de La Red y la librería Star, en el barrio Ciudad Nueva. Sus dueños creen que es dictatorial restringir el derecho al trabajo.
Acuerdo
McLeod argumentó entonces que hace años se acordó con los comerciantes respetar el día de aniversario distrital y día de San Blas, el 3 de febrero, y el Día de la Independencia.